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Wednesday, August 29, 2007

La policía y la Guardia Civil ya han investigado otras tramas similares

La Opinión de Málaga. Miércoles 29 de agosto de 2007

La policía y la Guardia Civil ya han investigado otras tramas similares

Marbella y Estepona, bajo la lupa policial por la operación `Malaya´. Las aseguradoras son las más perjudicadas

Miguel Ángel Reina. Málaga
Las investigaciones sobre supuestas prácticas irregulares en los servicios de depósitos municipales y de retirada de vehículos de la vía pública se han sucedido en los últimos años en diversos municipios malagueños, bien por la inexistencia de comunicación de la recuperación de los vehículos a sus legítimos propietarios, bien por supuestos cobros abusivos de los citados servicios y tasas municipales.
Los casos más recientes y que adquirieron mayor relevancia fueron los de Marbella y Estepona, donde, según las investigaciones realizadas con motivo de la operación `Malaya´ las presuntas prácticas corruptas podrían haberse realizado durante más de una década.
Otras investigaciones han quedado archivadas al resultar enormemente difícil la acreditación del delito debido al tiempo transcurrido y a la ausencia de rastros en la mayoría de las operaciones.
Fuentes cercanas al caso explicaron que el procedimiento, aparentemente legal, se basa en una perversión del sistema. Por lo general se trata de automóviles de alta gama, cuyos propietarios suelen tener una póliza de seguros a todo riesgo. Pasados ocho meses desde la sustracción, el seguro abona a su cliente el 80 por ciento del coste del vehículo y, normalmente, éste ya ha adquirido otro coche.
Por lo general, según las citadas fuentes, las notificaciones a los propietarios de los vehículos recuperados no se realizan hasta pasado un año de su ingreso en el depósito municipal. Si el propietario reclama su vehículo, se ve forzado a devolver el dinero al seguro y, además, debe hacer frente a los posibles gastos de reparación de golpes y averías. A estos pagos hay que añadir uno mucho más disuasorio, correspondiente al pago del año que el vehículo ha permanecido estacionado en el depósito municipal.La consecuencia es simple.
El legítimo propietario del automóvil termina por olvidarse de él y no reclamarlo. La única interesada pues en la recuperación del turismo termina por ser la compañía aseguradora que, en la mayoría de los casos, ni siquiera llega a conocer la noticia de su recuperación. Los automóviles salen luego a subasta en un procedimiento en el que los ayuntamientos tienen un derecho preferente de puja.
Otra variante es la de la retirada de vehículos abandonados de la vía pública que luego son revendidos, sin matrícula, a particulares para su uso en fincas privadas.