Hoffmann, el hijo del amigo de Hitler, admite el pelotazo urbanístico de Malaya
Hoffmann, el hijo del amigo de Hitler, admite el pelotazo urbanístico de Malaya
El juicio del caso Malaya comenzó ayer con la declaración de Juan Germán Hoffmann, “el hijo de Hans el amigo de Hitler”, quien lideró como cónsul alemán en Málaga las relaciones diplomáticas entre su país y España. El acusado admitió el pelotazo urbanístico Crucero Banús, aunque no se responsabilizó de la estructura en el extranjero que permitió, según consta en el sumario del caso Malaya, blanquear seis millones de euros generados por el negocio inmobiliario en las inmediaciones de Puerto Banús entre 2001 y 2002.
En este “pelotazo” participaron el ex teniente de alcalde Pedro Román, el ex asesor urbanístico Juan Antonio Roca y el ex comisario Florencio San Agapito. Aunque todos esperaban ayer la presencia de Roca para declarar, el tribunal decidió cambiar el turno de las comparecencias de los imputados.
A preguntas de la Fiscalía, Hoffmann afirmó que él “nunca negoció las condiciones del convenio Crucero Banús” y que, según tiene entendido, éstas ya " estaban acordadas" con el anterior propietario. En este sentido, aseguró que desconocía que el convenio de planeamiento no se ajustaba a la legalidad, puesto que no estaba aprobado el Plan General de Ordenación Urbana, y añadió que la legislación urbanística "era un tremendo caos" administrativo "que no penal".
Con Roca, de “hola y adiós”
Hoffmann negó además ser amigo de Roca. "Nunca he negociado nada con Roca", preciso respecto a este convenio, "nunca antes he tenido amistad con él ni negocios con él; nuestra relación era de hola y adiós". Lo que sí admitió en su comparecencia judicial es “haber sido el apoderado de una cuenta de Roca en Suiza en las fechas del convenio por el que ha sido acusado en 'Malaya'. Según explicó ante el Tribunal, la sociedad Lispag, la nueva propietaria del solar, fue constituida en Suiza por personas fiduciarias (que representaban a los verdaderos accionistas: Roca, Román, San Agapito y él) y que en ésta se ingresaron los seis millones de euros de beneficio que obtuvieron con la venta del terreno al empresario granadino José Ávila Rojas, diez meses después de cerrar el acuerdo con el Ayuntamiento de Marbella.
El beneficio fue repartido entre él mismo, Roca, Román y San Agapito en función de su participación en Lispag, aunque Hoffman aseguró ayer que el encargado de hacerlo fue la persona fiduciaria. En función de este acuerdo, los aprovechamientos correspondientes al Ayuntamiento se vieron reducidos, pues de los 5.442 metros que le correspondían sólo se consignaron 2.400 metros cuadrados, con un perjuicio para las arcas municipales de casi cinco millones de euros.
Asimismo, Hoffman desmintió haber participado en la constitución de fundaciones en Lienchenstein a las que se transfirió, supuestamente blanqueado, el dinero de la operación urbanística, y cuyos beneficiarios, según la Fiscalía, eran los procesados.
Su padre y Hitler
A Hans Hoffmann, el padre de Germán le apodaban “El Rey de Marbella”. Fue cónsul honorario alemán en Málaga y solía asistir como celebridad a muchos de los actos que se celebraban en la ciudad en la época de Jesús Gil. Hans Hoffmann fue agente de la Gestapo, hombre de confianza del propio Hitler y estaba considerado por los servicios secretos españoles de la época como “un agente cuya función era mantener vivo el nazismo entre la colonia alemana en España”.
Ya en su día el parlamentario Volker Beck solicitó al ministro de Asuntos Exteriores de su país, Klaus Kinkel, que se investigase el supuesto pasado nazi de Hans Hoffmann y que se le destituyese como cónsul honorario general de Alemania en Málaga. Pero nunca se llevo a cabo el trámite, ya que éste falleció antes de que se adoptara ninguna medida.
En el Archivo General del Ministerio de Asuntos Exteriores figura Hans Hoffmann en una lista de 104 presuntos agentes nazis acogidos en España tras la II Guerra Mundial. En el documento se le define como “un miembro destacado del partido nazi y peligroso agente de la Gestapo", aunque él siempre negó estas acusaciones.
La amistad del candidato del PP con Hoffman
La sombra de Hoffman también planea sobre Estepona. El partido socialista ha pedido explicaciones a José María García Urbano, candidato del PP a la alcaldía de Estepona, por las sociedades comunes que tiene con Juan Germán Hoffman. En el tomo 96 del sumario del caso Malaya hay un informe anexo de la Dirección General de la Policía por el que se informa de presuntas actividades ilícitas de blanqueo de dinero, cohecho y otros delitos de varias personas, entre ellas Urbano y Hoffman.
Urbano declaró a El Confidencial que “nunca me han llamado a declarar por la operación Malaya. Son descalificaciones hacia mi persona”. No obstante, el portavoz de la Gestora del PSOE de Estepona, Fernando Centeno, ha recordado que “estamos ante una investigación sobre una actividad ilegal sobre un importe de más de 10 millones de euros que se realiza a través de la sociedad Nuevos Aires 2002 SL, cuyo administrador único es Juan German Hoffmann, amigo personal de García Urbano y presunto testaferro de Roca en el caso Malaya”. “De esta sociedad -añade- el candidato del PP en Estepona, García Urbano es socio a través de la sociedad Nogales de María, SL. Además, fue apoderado de Nuevos Aires 2002 desde finales de 2003 hasta mediados de 2005”.
Se da el caso, según denuncia Centeno, que en ese mismo periodo, “en la notaría del señor García Urbano se fraguó la moción de censura que llevó a Marisol Yagüe a la alcaldía. Todo es muy llamativo”.
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