estepona

Sunday, April 05, 2009

Pasión

En la foto el imputado en la Operación Astapa, José Ignacio Crespo (oculto y sin dar la cara), minutos antes de su ingreso en prisión


Pasión

Artículo de opinión de Gerardo Galán, publicado en Estepona Información el 04/04/2009

Y nuevamente, con la luna llena de la primavera se vuelve a revivir en nuestra tierra la Semana de Pasión. Muchos saben que soy un gran aficionado a estas fiestas. Cierto es que con más devoción a las tortillitas de bacalao, los garbanzos con jibia y el arroz con leche que a los actos religiosos y procesionales pero definitivamente, un gran aficionado.

También disfruto, curiosidad sociológica, con la visión de ciertos ejercicios de hipocresía que nos regalan algunos “políticos” locales cada Semana Santa y que no sé si será por la coincidencia de las fechas o por el morro que le echan sea cual sea la ocasión estos días hemos tenido oportunidad de contemplar. Observen que entrecomillo “políticos” para diferenciar a algunos que, como yo mismo, tenemos esa vocación con otros que vinieron y se quedaron entre nosotros con el único objetivo de medrar personalmente.

Esta semana, el Sr. Crespo, condenado por el Tribunal de Cuentas a devolver 900.000 euros a nuestro pueblo y expresidiario acusado de delitos contra el interés público tiene la desfachatez de recriminar al gobierno local las dificultades que está teniendo para hacer frente a las imposibles nóminas que su “política”, vuelvo a entrecomillar, generó para el conjunto de la ciudadanía. Y no sólo tiene esa desfachatez sino que además lo hace ¡en público!.

No contento con eso, el Sr. Crespo propone la sustitución del Alcalde por otra persona “más capacitada”. Conociendo su extremado amor por sí mismo, su “bonhomía” y, por qué no, reconociéndole una dilatada experiencia en la gestión municipal, suponemos que el mejor candidato será él mismo. Así podría seguir demostrando las artes que acreditó, y tendrá oportunidad de acreditar, ante los diferentes tribunales que le investigan.

Desde esta modesta tribuna me permitiría pedir al devoto Sr. Crespo, tan asiduo a la vara de mando y la Tribuna Oficial durante las procesiones, hiciese acto de contrición privado por sus pecados contra los vecinos y así nos libraríamos, Señor, del amargo cáliz que nos supone el verle haciendo ostentación de todo lo que carece.