¿Y por qué el Alcalde tiene que donar parte de su sueldo?

Artículo de opinión de Francisco Roldán publicado en La Voz de Estepona

¿Y por qué el Alcalde tiene que donar parte de su sueldo?

El Alcalde ha donado parte de su sueldo para obras sociales. Una iniciativa loable si hubiera sido realizada antes del saberse el gran sueldo que cobraba y antes de conocerse que estaba siendo investigado por la Operación Malaya, de ingrato recuerdo en el pueblo de al lado: Marbella
Ayer me enteraba que Antonio Barrientos había dado órdenes para que el quince por ciento de su sueldo se destinara a obras sociales. También que todos los meses tiene que acoquinar el cinco por ciento del mismo al Partido, en concepto de colaboración obligada; entre otros motivos, lo entiendo, porque gracias al propio Partido el Alcalde cubre el puesto para el que, ahora sí, fue elegido. ¿Qué quiere demostrar Barrientos?, ¿tendrá complejo de culpa por algo?, ¿será que dispone de suficiente espíritu altruista para donar lo que, supone él, le corresponde como sueldo por su labor?, ¿se fundamenta así el futuro de una familia; regalando el sueldo de patriarca?. En fin, una serie de dudas que quedan en parte respondidas si nos atenemos que toma la medida cuando está siendo investigado por lo de la Operación Malaya y porque su partido hace dimitir por la vía rápida al otro ginecólogo socialista como alcalde de Mijas. Porque aquello de que ser ginecólogo, del PSOE y alcalde, significa tener un sueldo que para sí lo quisieran los que reciban las migajas del quince por ciento. Migajas si hay que repartir para muchos, que un quince por ciento del pastón que gana el Alcalde significa un sueldo mileurista; que para sí también lo quisieran miles de jóvenes esteponeros. ¡Hombre que yo no he hecho nada!, ¿no veis lo bueno que soy?. Si, cojonudo. Igualito que el que va a misa y le pone una vela al Santo Job porque ha mentido; seguramente se sentirá como nuevo al salir a la calle pero lo que hizo hecho está. En fin, me suena a chiste lo de donar su sueldo porque sí. ¿Será que ya ha ganado tanto que no le hace falta más?, ¿cumplirá todos sus compromisos adquiridos desde antes de las elecciones?. Mira, resulta que cuanto más escribo más preguntas me asaltan: ¿será que nos toma a los ciudadanos como si fuéramos subnormales (con perdón)?