Un cobijo contra la publicidad ilegal
Un cobijo contra la publicidad ilegal
Sur.«Se vende piso, zona centro de Estepona». «Se ofrecen trabajos de fontanería». Los dos carteles cuelgan de una de las farolas ubicadas en el casco histórico de la localidad. Los vecinos recurren a cualquier soporte situado en plena vía para publicitar sus necesidades, pero en casi la totalidad de los casos, esta acción incumple la ordenanza municipal sobre publicidad exterior. Y es que estos elementos publicitarios colocados sobre mobiliario urbano tienen que contar con licencia municipal.
Para evitar la indiscriminada colocación ilegal de publicidad en la vía pública, el Consistorio ha ofrecido a los vecinos una alternativa mediante la instalación de tres soportes -denominados columnas de libre expresión- para facilitar a los vecinos que cuelguen sobre ellos sus anuncios. Estos elementos se han colocado en tres céntricos emplazamientos: la avenida Juan Carlos I, el puerto deportivo y frente al colegio San José. En un futuro, se estudiará si existe necesidad de ampliar este número de soportes, en función de la demanda ciudadana. Su instalación no ha supuesto coste para las arcas municipales porque se trata de una contraprestación recogida en la adjudicación del contrato de las marquesinas de los autobuses.
El Consistorio ha detectado la colocación reiterada de publicidad sin el permiso municipal. «Hay bastantes casos», dice el concejal de Publicidad Exterior, Sergio López, cuando se le pregunta por una estimación sobre el grado de incumplimiento de la norma municipal.
«Está a disposición de todos los ciudadanos de forma gratuita, con el único requisito del sentido común y el buen gusto a la hora de publicar publicidad», añadió el edil, que precisó que los anuncios se retirarán en función del uso que se les dé a los soportes.
Con esta medida, el Consistorio confía en acabar con la proliferación de anuncios de este tipo, que la mayoría proceden de particulares anónimos. De hecho, el 90% de los carteles o pegatinas que se colocan en farolas o paredes, y que incumplen la ordenanza municipal, no detallan quién es el responsable de los mismos. En estos supuestos, el Ayuntamiento puede requerir al infractor para que en el plazo de 48 horas proceda a la retirada de la campaña publicitaria. De no ser así, el Consistorio lo ejecutará de forma subsidiaria. Cuando se considere que la publicidad es anónima porque carezca del número de identificación asignado en la licencia o éste no corresponda con el existente en los archivos municipales, será también el Consistorio el que realice el desmontaje inmediato.
En los últimos años, la delegación municipal de Publicidad Exterior lleva a cabo una ardua labor para acabar con la colocación ilegal de publicidad en espacios públicos. En total, se ha ordenado la retirada de la vía pública de 61 vallas publicitarias, 25 mupis (Mueble Urbano para la Presentación de Información) destinados al depósito de pilas y las vallas de encauzamiento peatonal.
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