Señores imputados, voten a mano alzada

Señores imputados, voten a mano alzada

Estepona tiene más ediles procesados que del PSOE o del PP

Público.Ni del PSOE, ni del PP, ni de ninguna otra formación. El grupo municipal más con mayor representación en el Ayuntamiento de Estepona (Málaga), convertido en un galimatías a raíz del caso Astapa, sería el de los imputados. No existe, claro. Pero ya es significativo que si los ocho ediles procesados votaran en bloque, sus manos alzadas harían sombra al PSOE (seis) y al PP (cinco).

"Así esto es un desastre imposible de gobernar", resume el portavoz vecinal Miguel Quirós. Ese imaginario Grupo Municipal Imputado ha crecido a ojos vista. Al principio estaba integrado por cuatro concejales expulsados del PSOE (Francisco Zamorano, Marisa Rodríguez, Mariví López y Asunción López) y uno que abandonó el Partido Andalucista, Rafael Montesinos, los cuales se han negado a dejar sus actas.

Pero la reciente imputación de María Miralles, expulsada ya del PSOE, se ha sumado a la salida de Alhaurín de la Torre de José Ignacio Crespo y Manuel Reina, ambos del Partido de Estepona (PES, ex gilistas), que se aferraron a sus actas durante su estancia de seis meses en prisión. El viernes ya participaron en el pleno "sin ánimo de venganza", según Crespo.

El alcalde, el socialista David Valadez, apenas tiene agua para apagar tantos incendios. El PSOE, con seis concejales, se apoya para gobernar en un edil de IU, una andalucista y otra de Estepona 2007, ex del PP. Y en las propias filas socialistas "saltan chispas", según fuentes municipales. Sólo dos de sus ediles, según estas fuentes, merecen la plena confianza del alcalde por haber marcado siempre distancias con el ex regidor socialista Antonio Barrientos: Cristina Alarcón y Carlos Rodríguez.

En la oposición hay 16 concejales, entre ellos los sospechosos. Y "sospechoso", precisamente, considera el PP al Gobierno local, en palabras de Ignacio Mena, portavoz de los cinco ediles conservadores. El PP pide elecciones adelantadas con la esperanza de repetir su éxito de la Marbella posgilista, por lo que ha desechado la propuesta de "gran pacto" de Valadez. "La oferta es generosa", ha declarado Gaspar Zarrías, consejero andaluz de Presidencia, que rechaza la disolución del Ayuntamiento esteponero.

Valadez, pese a todo, ha logrado hasta la fecha construir numerosos consensos, a menudo con el voto a favor de los imputados. "Es difícil, pero estamos apostando por el diálogo", dice Eduardo Alarcón, el edil de IU. Otros ciudadanos, como Gerardo Galán, ex candidato ecologista a la Alcaldía y que lleva años denunciando la corrupción, desconfían de unos consensos que han permitido que el pleno inicie un expediente para que una fundación de la familia real saudí construya un millar de viviendas de lujo, a cambio de 8 millones de euros. "No hay nadie capaz de aunar esfuerzos", afirma Galán, por lo que pide la disolución.

Los imputados, mientras, sacan tajada. El último pleno sirvió para aprobar, con los votos a favor del PP, el PES y los imputados, una reforma del consejo de la televisión local que aumenta el poder de la oposición. Un nuevo aviso del creciente poder de los ediles bajo sospecha.