Mareando la perdiz

Artículo de opinión de José Ignacio Crespo, publicado en Estepona Información

Mareando la perdiz

Llevamos largo tiempo presenciando el esperpento del señor Barrientos, alcalde de nuestra ciudad, deshojando la margarita de la incorporación al equipo de gobierno (¿?) de la concejala del grupo Estepona 2007, Rosa Díaz. Desde el punto de vista de la aspiración de la señora Díaz a incorporarse al gobierno municipal, nada que objetar, tiene mi respeto. Sin embargo, una cosa es la legítima aspiración de la concejala a abandonar la dura y mal remunerada oposición, y otra, muy distinta, la efectiva decisión del primer edil sobre la incorporación. En cuanto al fondo de esta decisión, incomprensible que un partido que alcanza once concejales en las urnas desemboque en un gobierno cuatripartito de infausta memoria para nuestra ciudad. Sólo desde la óptica de un gobierno débil e irresponsable puede entenderse sobrecargar las maltrechas arcas municipales con nuevas contrataciones, cargos de confianza y demás prebendas inherentes al nombramiento. Esta prematura crisis de gobierno representa, ya digo, la prueba palmaria de la debilidad, incluso el miedo con que afronta Barrientos los lances de una oposición eficaz, aguerrida y cohesionada. Pero también me está pareciendo lamentable la tortura psicológica a la que el alcalde está sometiendo a la aspirante, obligada a aguantar sin inmutarse los sucesivos aplazamientos, las públicas exhibiciones de Barrientos en plan aquí mando yo. La prepotencia con que este alcalde está manejando el asunto desemboca necesariamente en la humillación gratuita e innecesaria de Rosa Díaz y de su partido; humillación que, o mucho me equivoco, o no olvidará la concejala, cualquiera que sea ya el resultado final. Dicen que el que algo quiere, algo le cuesta, pero la dignidad política es un precio demasiado alto. El que Barrientos quiere cobrarse.