La Yenka
Artículo de opinión de David Valadez, concejal del Ayuntamiento de Estepona, publicado en El Plural.
La Yenka
Mucho me temo que Urkullu se ha quedado "grogui" de tanto bailar la canción de la "Yenka". El baile espasmósdico que practica, está provocando efectos colaterales
¿Recuerdan ustedes la canción de Enrique y Ana, llamada "la Yenka", que decía así "izquierda, izquierda, derecha, derecha, delante, detrás y un, dos, tres"?. Pues bien, en el hit parade de la política nacional, el presidente del PNV, Iñigo Urkullu, ha realizado una nueva versión, adaptada y mejorada, de tan peculiar melodía.Si un día resulta que el PNV decide echar por la borda una moción de censura presentada por el PSE en Mondragón (Guipúzcoa) para desalojar de la Alcaldía a ANV, otro decide anunciar que su formación presentará mociones pidiendo la dimisión de los representantes de ANV en las instituciones vascas si no rechazan «las amenazas» de ETA realizadas contra los socialistas en un comunicado de prensa.
Lo único cierto y verdad, más allá de la estrategia del despiste que sigue esta formación política, es que la alcaldesa de Mondragón sigue siendo de ANV y ello hace posible que, con su voto de calidad, una moción presentada por el PP en la que se pedía que el Ayuntamiento "expresara su rechazo más absoluto y rotundo al terrorismo de ETA y su repulsa por los métodos que emplea para coaccionar y amenazar al conjunto de la sociedad", no haya sido aprobada.Mucho me temo que Urkullu se ha quedado grogui de tanto bailar la canción de "la Yenka".
El baile espasmódico que practica está provocando efectos colaterales: da manotazos a diestro y siniestro, pisa piés de manera innecesaria, ... un auténtico desastre.
La Yenka
Mucho me temo que Urkullu se ha quedado "grogui" de tanto bailar la canción de la "Yenka". El baile espasmósdico que practica, está provocando efectos colaterales
¿Recuerdan ustedes la canción de Enrique y Ana, llamada "la Yenka", que decía así "izquierda, izquierda, derecha, derecha, delante, detrás y un, dos, tres"?. Pues bien, en el hit parade de la política nacional, el presidente del PNV, Iñigo Urkullu, ha realizado una nueva versión, adaptada y mejorada, de tan peculiar melodía.Si un día resulta que el PNV decide echar por la borda una moción de censura presentada por el PSE en Mondragón (Guipúzcoa) para desalojar de la Alcaldía a ANV, otro decide anunciar que su formación presentará mociones pidiendo la dimisión de los representantes de ANV en las instituciones vascas si no rechazan «las amenazas» de ETA realizadas contra los socialistas en un comunicado de prensa.
Lo único cierto y verdad, más allá de la estrategia del despiste que sigue esta formación política, es que la alcaldesa de Mondragón sigue siendo de ANV y ello hace posible que, con su voto de calidad, una moción presentada por el PP en la que se pedía que el Ayuntamiento "expresara su rechazo más absoluto y rotundo al terrorismo de ETA y su repulsa por los métodos que emplea para coaccionar y amenazar al conjunto de la sociedad", no haya sido aprobada.Mucho me temo que Urkullu se ha quedado grogui de tanto bailar la canción de "la Yenka".
El baile espasmódico que practica está provocando efectos colaterales: da manotazos a diestro y siniestro, pisa piés de manera innecesaria, ... un auténtico desastre.
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