Universidad
Artículo de opinión de Gerardo Galán publicado en Estepona Información
Universidad
Más de cien niños de Educación Infantil no “cabrán” en la actual estructura escolar del municipio. Para incorporarlos al sistema educativo la totalidad de los escolares tendrán que soportar ratios superiores a las deseadas en las clases de tres y cuatro años. Eso se desprende de las comisiones de escolarización que estos días asumen la tarea de resolver las solicitudes de plazas presentadas en los colegios de la localidad.
Una situación previsible en una población que mantiene un crecimiento sistemático y a un ritmo mucho más rápido que el que mantiene la oferta de los servicios públicos. La necesidad de la construcción de nuevos colegios es un argumento cíclico cada año y que cada año obtiene respuestas en absoluto satisfactorias. No se construye lo necesario y sólo se hacen brindis al sol permanentemente.
Una de las condiciones necesarias para la edificación de nuevos colegios es la puesta a disposición de la administración competente, la Junta de Andalucía, de terrenos suficientes. Como sabemos todos, bajo mandato de los actuales gobernantes, los auto denominados socialistas, se han firmado multitud de convenios urbanísticos, se han fraguado infinidad de grandes negocios inmobiliarios que desde luego no han traído parejos que el municipio disponga de terrenos suficientes para dotaciones y servicios.
La filosofía del pelotazo y el negociete y esa percepción equivocada de que el “inversor” es el amigo perfecto siempre que nos permita seguir ingresando para mantener la sobre dimensionada estructura de un ayuntamiento convertido en agencia de colocación de militantes de los partidos que se presentan a las elecciones es la culpable, nuevamente, de tropezar a la hora de la verdad con la triste realidad de un municipio sin recursos económicos y sin suelo para equipamientos.
Mientras tanto, seguiremos oyendo a nuestros felices mandatarios hablar de lo bien que va todo, lo guapos que son y lo gracioso que es Joserra de la Morena. Y también, con la intención quizá de cachondearse de nosotros, de cómo nuestros niños disfrutarán de la famosa universidad.
<< Home