Las gasolineras flotantes de Gibraltar duplican en 5 años la cifra de bunkering

ABC. Martes 25 de marzo de 2008

Las gasolineras flotantes de Gibraltar duplican en 5 años la cifra de bunkering

El aporte de combustible a los barcos, «el bunkering», en las zonas portuarias, con gabarras (barcazas) autorizadas y cumpliendo las medidas de seguridad, es una actividad que no contraviene la normativa legal. Sin embargo, cuando esa misma operación se realiza en alta mar, por medio de grandes buques denominados «gasolineras flotantes», sin barreras anticontaminación, se entra en el terreno de la ilegalidad en todas las aguas del continente europeo, en toda salvo en las que se encuentran en la zona de influencia de Gibraltar, donde estas operaciones se han duplicado en cinco años

Allí, este tipo de repostaje cuenta con el beneplácito de las autoridades de la colonia, contraviniendo las directivas de la UE en materia medioambiental, y convirtiéndose en un gran negocio al venderse el carburante a un precio menor que en otros puertos, dado que no aplica la tarifa Marpol, destinada a financiar el mantenimiento de las instalaciones que se dedican -paradojas de la vida- a la recogida de los residuos que generan los barcos.

En el año 2003 los grandes buques con base en Gibraltar que hacen las veces de «gasolineras flotantes», pertenecientes a tres compañías, suministraron a otros barcos en alta mar, lo que se conoce como operaciones de «bunkering», 2,5 millones de toneladas de combustible. En el presente año, se prevé que esa cifra sea exactamente el doble, unos 5 millones, según Verdemar-Ecologistas en Acción, que viene realizando un exhaustivo seguimiento de la evolución de esta actividad en la bahía de Algeciras. Precisamente, el accidente del «New Flame» el 12 de agosto del pasado año se produjo tras repostar el buque en una de esas «gasolineras flotantes».

El portavoz de la organización conservacionista, Antonio Muñoz, considera un tanto estéril los intentos que en el seno de la Unión Europea, a raíz de la crisis del «New Flame», se están haciendo por parte de los grupos parlamentarios españoles para poner coto a estas prácticas que en nuestro continente sólo se llevan a cabo en las aguas que rodean al Peñón.

Según Muñoz, los lobbys (grupos de presión) internacionales, como el griego, que copa el 80 por ciento de la flota del transporte de petróleo, y las multinacionales que controlan el tráfico de hidrocarburos, tienen la suficiente fuerza como para evitar que desde Bruselas se conmine a las autoridades gibraltareñas a prohibir la actividad de las gasolineras flotantes.

Condición de colonia

A ello, añade Muñoz, se une otra circunstancia, derivada de la condición de Gibraltar como colonia del Reino Unido. Y es que el Gobierno británico, sostiene el portavoz ecologista, mantiene una actitud sumamente permisiva con los responsables políticos de la Roca en muchos campos, uno de ellos el medioambiental. «porque en Gibraltar no se aplican las normas de la UE», resaltó. Los datos de Verdemar son elocuentes. Sólo en el año 2007 se hicieron en alta mar. a partir de las «gasolineras flotantes», unos 10.000 trasvases de fuel. En 1990 se suministraron 0,98 millones de toneladas. En 2003 se pasó a los 2,5 millones, y este año se superarán los 5 millones.

Piratas

Asegura Antonio Muñoz que cuando se trata de Gibraltar, a cuyos responsables califica de «auténticos piratas del siglo XXI», los intereses económicos y políticos se dan la mano «para evitar toda posibilidad de obligar a que se dejen de realizar actividades que son ilícitas en el resto de Europa».

Las operaciones de «bunkering» en alta mar a través de las «gasolineras flotantes», incrementan sin duda el riesgo de que se produzcan vertidos contaminantes en las aguas de la bahía algecireña, auténtica zona damnificada por esta situación.

Por las aguas del Estrecho transitan cada año alrededor de cien mil barcos, lo que supone el diez por ciento del tráfico marítimo mundial. Dos de cada tres que repostan en este entorno lo hacen a través de «gasolineras flotantes», multiplicándose en este caso también los accidentes.