Ni la lluvia ni el viento pudieron con la concentración de vecinos contra la subida de impuestos

Diario Sol. Viernes 22 de febrero de 2008

Ni la lluvia ni el viento pudieron con la concentración de vecinos contra la subida de impuestos

Convocados por la Plataforma Vecinal, unas 4.000 personas salieron a la calle para mostrar su protesta

Unas 4.000 personas acudieron a la concentración organizada por la Plataforma Vecinal a las puertas del Ayuntamiento. Una movilización que arrancaba puntual en la Casa Consistorial pero que, seguidamente, se convirtió en una manifestación improvisada. A pesar de que la Subdelegación del Gobierno sólo dio permiso para una concentración, lo cierto es que las 4.000 personas iniciaron una caminata que les llevó por la calle Real, para continuar por la calle Terraza y terminar en la Plaza Antonia Guerrero. "¡Manos arriba, esto es un atraco!" fue sin duda la frase más coreada por los asistentes que, a pesar de la intensa lluvia, se echaron a la calle, paraguas en mano, para protestar contra la subida de impuestos.Gritos contra el alcalde, Antonio Barrientos, y contra el concejal de Hacienda, Francisco Zamorano marcaron la marcha ciudadana que fue acompañada con silvatos y bocinas. El presidente de la Plataforma Vecinal, José Antonio Gálvez, leyó un manifiesto en la Plaza Antonia Guerrero en el que exigía "una reestructuración económica y laboral del Ayuntamiento", a la vez que "despedir a todos los directores de área, a todos los enchufados". Cada frase era jaleada por el gentío allí presente. Muchos de ellos no dudaron en mostrar su indignación, su enfado.
Como ya anunciaran desde la Plataforma, ninguno de los políticos allí presentes encabezó la manifestación, que lucía una pancarta con la frase: 'Barrientos con los impuestos, déjate de cuentos'.
El acto acabó en la plaza Antonia Guerrero, aunque muchos de los asistentes tenían ganas de continuar. De hecho, una vez finalizada, aún eran muchos los ciudadanos que seguían agolpados en la zona. Ninguno de ellos quiso perderse esta manifestación para así reclamar que no les toquen el bolsillo con los impuestos.