Dólmenes

Artículo de opinión de Estepona Información. Sábado 23 de junio de 2007

Dólmenes

Gonzalo Navarrete

Aunque con años de retraso, ya tenemos inaugurado el recinto donde se han ubicado los dólmenes encontrados en las obras de la autopista A7, y cuyo importe ha sido sufragado por la empresa concesionaria de dicha autopista. Es decir, tenemos una joya cultural, iniciada por el PP e inaugurada por el PSOE, que al Ayuntamiento de Estepona le ha salido gratis.

Una inauguración a bombo y platillo, con altas personalidades, pero sólo de cara a la galería, pues pasado un mes de dicho acto, las obras siguen sin terminarse, y ese es, entre otros motivos, el impedimento para el disfrute de los visitantes.

Muchas personas abogan por gestionarlo todo desde el Ayuntamiento, desde lo público, como si eso fuese distintivo de calidad, eficacia y honestidad, cuando la realidad nos demuestra, como en este caso, que no siempre es así.

Ya tenemos el centro dolménico. Y se nos dice que es el más importante en su clase de toda Europa, yo no lo dudo, pero ni tiene una página web en varios idiomas, ni anuncios en las televisiones locales, regionales y mucho menos nacionales, como merecería. Ni folletos, ni invitaciones a los esteponeros para alentarnos a ir, al menos una primera vez, ni hay acuerdos con los centros educativos, ni nada de nada… sólo sigue en obras y sin una Delegación que se haga cargo de su explotación o difusión.

En definitiva, ni cuando todo les sale gratis, gestionan adecuadamente. Quizá, porque han estado en campaña, tal vez porque ahora están atando flecos con sus pactos, o como me temo, por incapacidad, tenemos con el Centro Dolménico, una muestra más de ineficacia en la gestión pública.

Digo yo, que ya que confiaron en empresas privadas, tanto para la construcción del recinto, como para las diversas instalaciones interiores de iluminación y seguridad, y ya que las empresas municipales están a punto de desaparecer, podrían tapar su vergüenza, y absoluto desconocimiento para gestionar y difundir la cultura, a una empresa privada, pero… eso es mucho pedir a los que prefieren que todo siga igual.