estepona

Saturday, June 25, 2011

Sobre pecados y culpas


Sobre pecados y culpas

Artículo publicado en el Málaga Hoy de José Asenjo.

GRACIAS a la abstención de PNV y CIU el Gobierno logró convalidar in extremis el decreto para la reforma de la negociación colectiva. Para el nutrido coro de enemigos del Gobierno los malditos nacionalistas han vuelto a sacar tajada de la debilidad del Ejecutivo. Un desafortunado, y probablemente mal interpretado, comentario del portavoz vasco ha servido para confirmar las peores sospechas de los profesionales de la sospecha. Pero lo cierto es que, a parte de su abstención -para mayor frustración de quienes esperaban acelerar la caída del Gobierno infringiéndole una derrota parlamentaria- nada se sabe de ese acuerdo. Quizás sólo sea que catalanes y vascos piensen que el remedio puede ser peor que la enfermedad.

Probablemente, de todo este asunto, lo que más le llame la atención a los que observen nuestra realidad desde fuera sea que, en un país al borde del precipicio, nadie parezca dispuesto a contribuir con su esfuerzo a evitar la catástrofe. Debe sorprender que con cinco millones de parados haya sido imposible, tras meses de negociación, alcanzar un acuerdo sobre un asunto tan relevante para las relaciones laborales. La exigencia democrática de pedir responsabilidades a los gobernantes no exime a los demás agentes sociales, económicos o políticos de sus obligaciones. Por eso la UE ha condicionado las ayudas a Grecia a que lo oposición también se comprometa con los duros ajustes propuestos. La crisis es un problema del país no sólo del Gobierno. Nuestra economía sufre el peso de una deuda desmesurada y lo verdaderamente sorprendente es que, correspondiendo dos terceras partes de la misma a familias y empresas, lo único que hasta ahora se nos ha ocurrido ha sido crucificar al Gobierno; esperando quizás que redima nuestras culpas. ¿A qué me suena todo esto?

En este mundo de contradicciones, el PP sigue denunciando con aspavientos la deuda recibida en las instituciones que ha ganado en buena lid. Hay que reconocer el envidiable desparpajo de quienes gobernando las instituciones más endeudas no tienen el menor pudor en presentarse como paradigma de la austeridad y la contención (¡amiguito del alma!). Supongo también indignados a los reelegidos alcaldes y presidentes autonómicos populares ante la insoportable deuda que reciben de ellos mismos. Pero la nota más alta la merece el alcalde electo de Estepona -aventuro que dará tardes de gloria a su partido- que no se pondrá sueldo ya que, como le pasaba a Gil, maldita la falta que le hace. El notario regidor o regidor notario, tras tan notable manifestación de austeridad, ni corto ni perezoso, en lugar de cerrar la televisión municipal para liberar a su arruinado ayuntamiento de la pesada carga de tener que pagar el costoso aparato de propaganda personal, procedió a nombrar director de la misma a un tristemente conocido político ex gilista. Un tipo tan impresentable que el mismísimo PP tuvo que fingir que lo expulsaba en 2007. Eso sí es un buen principio.