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Sunday, January 23, 2011

Francisco J. de Santiago: «La mayoría de las deudas son de empresas de la construcción y de hoteles»


Francisco J. de Santiago: «La mayoría de las deudas son de empresas de la construcción y de hoteles»

Director de la Tesorería de la Seguridad Social. Su departamento atiende a 35.000 clientes mensuales, con un grado de satisfacción de los usuarios del 230%. El gran quebradero de cabeza con la crisis es la morosidad y, de hecho, hay un plan de seguimiento a 150 grandes compañías para evitar que dejen de abonar sus cuotas

La Opinión de Málaga.

Málaga cerrado el año 2010 con 514.800 afiliados y 50.268 empresas adscritas el régimen general de la Seguridad Social, y con datos algo inferiores a los de 2009, ¿cómo valora las cifras?
Son datos positivos porque indican que la crisis ha ido tocando fondo. En cuanto a saldo de trabajadores hemos perdido en Málaga 4.674 cotizantes y en empresas 887. Eso es mucho menos que el descenso de 25.000 trabajadores y 3.000 empresas que hubo en 2009. Incluso hay sectores como la hostelería donde el número de empresas cotizantes ha subido un poco. Sin la menor duda, el deterioro del mercado empresarial y laboral se ha frenado.

Les han llegado más empresas que nunca a negociar el aplazamiento de sus deudas.
Nosotros hemos notado que muchas empresas que tenían problemas han podido al fin venir a tratar de regularizar su situación negociando aplazamientos. No veo esa subida como algo malo, al contrario, lo interpreto como que las empresas ya empiezan a tener posibilidades de regularizar su situación, y se comprometen a ello firmando un contrato con nosotros. En enero y febrero del año pasado nos llegaron muchos hoteles a negociar el pago de sus deudas, porque nos decían que ya tenían asegurada la ocupación para Semana Santa. Fue una buena señal, aunque después el sector haya pagado por dos factores imprevisibles: las cancelaciones en primavera por las cenizas del volcán islandés y, el pasado diciembre, la huelga de los controladores.

¿Tiene Málaga alguna diferencia respecto a otras zonas?
Es cierto que la construcción y la hostelería han sido un gran hándicap para que las deudas globales de las empresas con la Seguridad Social sean bastante más altas que en otras provincias. Son sectores que dan mucho empleo, y cuando esas empresas han cerrado o han tenido problemas para estar al día en sus pagos, la deuda ha sido importante.

¿Qué se le exige a una empresa para concederle un aplazamiento?
Le diré que estamos siendo bastante menos exigentes al negociar las deudas, pedimos garantías que cubran el importe y que se pongan al día en la cuota obrera, es decir, que ingresen en la Seguridad Social la parte que les han retenido a los trabajadores en el sueldo. A cambio, estamos dando siempre el plazo máximo que nos permite la ley, que es de cinco años, para que se abone su deuda de cuota patronal. A la Tesorería le interesa que la empresa cumpla y que vaya bien. Apretarle no tiene sentido.

¿El que no paga esas cuotas es porque no puede o porque no quiere?
Hay determinados colectivos que inician su actividad con la intención de no pagar desde el principo, gente que se da de alta por el tema de percibir asistencia sanitaria o por otros motivos. Puede haber inmigrantes, pero son también españoles a los que ya conocemos de antes, porque han sido defraudadores o administradores de empreas que han ido mal desde el principio. Siempre aparecen nuevos defraudadores. Desgraciadamente, la picaresca que hay en España no existe en ningún otro sitio. Contra eso estamos trabajando cada vez con más medios y con más datos. Cuando alguien nos dice que no paga porque no ha tenido ventas, tiramos de la hoja de encargos a proveedores. Y hay empresas que vienen con las cartas sobre la mesa, pero otras quieren engañarte. Sólo pido sinceridad, que nos digan: «He tenido problemas, pero tengo perspectivas o no de arreglarlas».

En años anteriores bregaron ustedes con los ayuntamientos para que pactaran sus cuantiosas deudas ¿Queda algún ayuntamiento moroso en Málaga?
Sólo queda uno con deuda importante, el de Manilva, que no se puso al corriente como los otros en su momento, y que tiene una deuda de más de 20 millones de euros. El problema es que para firmar el aplazamiento tiene que ponerse antes el día de la cuota obrera y de contingencias profesionales (unos 7 millones). Si hubiera pagado desde el principio al menos esa parte ahora podrían firmar sin problemas el aplazamiento. En 2009 ya se pusieron al día Torremolinos y Estepona, las dos grandes deudas que quedaban.

¿Entonces el resto de ayuntamientos está ya al día?
Bueno, los últimos meses están siendo complicados para algunos ayuntamientos pero estoy convencido de que todos van a regular su situación en poco tiempo. Hablamos de deudas de entre 100.000 y 300.000 euros, no digo que sean pequeñas, pero no tienen nada que ver con lo que tuvimos en años anteriores.

¿Cuál fue el problema de los consistorios?
Que se acostumbraron a unos ingresos urbanísticos que ahora no tienen y, sin embargo, han seguido gastando igual en partidas como la de personal. Ese tema es una auténtica barbaridad. Hay que ver si la plantilla de un ayuntamiento está adecuada o no a la población y los servicios que atiene, y si no lo está reducirla. Lo que no puede ser es que, a día de hoy, el Ayuntamiento de Marbella siga teniendo más funcionarios que el de Málaga capital, Y lo digo aunque Marbella está cumpliendo perfectamente el convenio que firmó con nosotros, al igual que Estepona o Torremolinos. A todos los alcaldes les digo lo mismo: son empresas públicas y tienen que pagar para dar ejemplo. El plan E vino muy bien en este sentido, porque hizo que
muchos consistorios se pusieran al día para poder optar a las obras.