El chico de Roca en Estepona
El chico de Roca en Estepona
La familia del ex gerente de Urbanismo Pedro López escondía 10 millones
El País. El ex gerente de Urbanismo de Estepona (Málaga) Pedro López era un secundario del caso Astapa hasta que se supo que sus padres y su hermano guardaban 10, 2 millones en cuentas bancarias de Andorra. Los últimos informes policiales sobre los que se ha levantado el secreto aseguran que López, bautizado en el municipio como El Cobrador del Frac, no tenía ni el coche a su nombre. De hecho, el Jaguar que usaba, figuraba como propiedad de su cuñada Inmaculada. Este cargo de confianza, nombrado por el Partido de Estepona (creado por ex miembros del GIL), fue de los primeros detenidos por la trama de corrupción en el Ayuntamiento esteponero, que ya acumula más de 70 implicados.
Imputado por cohecho y malversación, entre otros delitos, quedó en libertad tras pagar una fianza de 300.000 euros. No era la primera vez que su nombre aparecía en un sumario judicial. Ya llamó la atención de la Policía en el caso Malaya, cuando Juan Antonio Roca, el supuesto cerebro de la trama, se refirió a él como "su chico en Estepona". A López, de 45 años, se le investiga por una serie de irregularidades cometidas entre 2003 y 2007, época en la que fue gerente de Urbanismo.
En aquel cuatrienio, Antonio Barrientos (PSOE) fue alcalde con los ex gilistas como socios. Además de regidor, Barrientos era edil de Urbanismo y tenía a su cargo dos gerentes: Patricia Rojo (nombrada por el PSOE) y a López (del PES). Según los investigadores, López era el encargado de cobrar las "comisiones" de las concesiones urbanísticas que tenían que ver con el PES. "El destino de ese dinero era repartirlo entre las distintas concejalías afines al PES para la financiación irregular del partido e incluso para repartir entre los bolsillos de particulares", explican los agentes.
La policía sospecha que los 10,2 millones detectados en Andorra proceden de tres convenios rubricados entre 2005 y 2006. En sus pesquisas han detectado un desfase superior a los 10 millones entre el dinero pagado durante los convenios y lo que debería de haberse entregado.
El dinero llegó a las cuentas de Andorra desde bancos de Suiza y estuvo moviéndose hasta pocos días antes de las primeras detenciones.
Según un informe policial, entre abril y mayo de 2008 sacaron los 10 millones del banco en nueve veces, siempre en efectivo, y después los reingresaron, también en efectivo, con otras 51 operaciones en una cuenta. Los millones siguieron en Andorra, pero a nombre de la sociedad Sibella Investment, creada en Belice, paraíso fiscal del Caribe. Los agentes desconocen el nombre del propietario de la empresa. Sí saben que Dorinda Fernández y Juan Jesús López, la madre y el hermano de López, figuran como apoderados. El juez ha pedido información tanto a Belice como a Suiza sobre las sociedades relacionadas con estos fondos.
En febrero, el juez Jesús Torres mandó detener a los padres y al hermano del ex gerente de urbanismo por blanqueo de capitales, falsedad documental y por un delito contra la ordenación del territorio. Todos quedaron en libertad con cargos tras declarar.
Dorinda Fernández, de 67 años, y Miguel López, de 74 años, reconocieron que tenían cuentas en Andorra, pero no supieron explicar el origen de sus millonarios fondos. Ambos trataron de desvincular a su hijo, a quien avisaron nada más saber que estaban detenidos. "Nos peleamos con él en 2003, cuando supimos que se iba a meter en política, por eso no figura en la cuenta de Andorra", justificó la madre, profesora de Secundaria jubilada. El padre, criador de pollos de engorde reconvertido a inversionista inmobiliario, aseguró que el dinero era suyo y que se había dejado asesorar por los banqueros. "Mi mujer y mi hijo figuran por mi estado de salud", explicó.
En la casa de los padres de Pedro López, la policía halló 10.000 euros en metálico y cinco pagarés por valor de 9.000 euros, además de documentación relacionada con el caso Astapa y la minuta de un abogado de Andorra a nombre de su hijo. A Juan Jesús López, el hermano, le intervinieron tres vehículos (dos Audi de alta gama y un Porsche 911 Turbo, valorados en 200.000 euros). Juan Jesús, de 40 años y director del museo etnográfico de Estepona, tampoco pudo justificar la procedencia de los 10,2 millones. Su esposa, Inmaculada Martínez, también fue detenida por blanqueo de capitales.
Montas sin contraprestación
Pedro López comparte con Roca su afición a los caballos. Su familia posee en Estepona la yeguada La Granja, con 43 caballos y por la que los investigadores del caso Astapa también se interesaron. En los interrogatorios a los padres y el hermano les preguntaron si el muro que levantaron en la finca en 2005 tenía licencia de obra, tal y como acreditaron ante notario, y si los trabajos, valorados en 583.000 euros, fueron un regalo del grupo empresarial Yeregui por la intermediación de Pedro López en el convenio Parque Central. Sus tratos con la ganadería Marqués de Velilla, intervenida al presunto cerebro del caso Malaya, también se incluyeron entre las cuestiones.
"Mi relación con Marqués de Velilla ha sido la de cubrir yeguas, sin pagar por ello, ni comprar o vender ningún caballo", aseguró Miguel López, padre del ex gerente esteponero y encargado del negocio familiar. Según su testimonio, compró una yegua a Jesús Gil Marín, hijo del fallecido Jesús Gil y ex alcalde de Estepona, y cuando el animal tuvo crías, Gil Marín le puso en contacto con Marqués de Velilla. "No recuerdo si me atendió Juan Antonio Roca u Óscar Benavente", mantuvo. Los policías le preguntaron si Benavente, hombre de confianza de Roca, le cedió una yegua por las gestiones realizadas por su hijo Pedro en el convenio Bahía de Estepona. "No lo sé", contestó.
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