estepona

Wednesday, September 30, 2009

Sin dinero para las nóminas


Sin dinero para las nóminas

El sumario revela las dificultades para pagar los sueldos municipales y el elevado tren de vida de algunos de los imputados. La policía también habla de "agasajos" de los empresarios

La Opinión de Málaga JOSE TORRES. MÁLAGA La contundencia de la segunda entrega del ´caso Astapa´ es brutal. Sobre todo cuando la Brigada de Blanqueo de Capitales se detiene en el abono de las nóminas del personal del Ayuntamiento de Estepona con dinero procedente de los convenios urbanísticos y de las empresas relacionadas con éstos. En otro de los tomos del sumario, la investigación detecta un elevado nivel de vida y un espectacular aumento patrimonial de alguno de los implicados.
Si bien la policía añade una cita del entonces concejal de Hacienda, Manuel Reina, en la que asegura que el dinero de los convenios urbanísticos "no puede ser utilizado para el pago de nóminas ni para los gastos corrientes del Ayuntamiento", los agentes subrayan una conversación de José Flores, jefe del gabinete de alcaldía, en la que apunta que el Ayuntamiento "depende de Urbanismo para el pago de las nóminas".
Sin embargo, una conversación fechada en 2007 entre el ex alcalde, Antonio Barrientos, y un economista adscrito al área de Economía del Consistorio, aclara que el segundo explica al ex regidor que el depósito correspondiente al convenio de ´Yerecial´, de 3,7 millones de euros, "ya se ha gastado para pagar las nóminas". Según el sumario, ésta era la forma de decir que no había dinero para los sueldos de ese mes, mientras se refiere a un presunto adelanto del Patronato de Cuentas para hacer frente a los pagos.
Ante una supuesta dificultad de solvencia municipal, la policía detecta casi simultáneamente la realización de un presupuesto municipal para una donación de 100.000 euros a una asociación de fibromialgia, sin que hasta ahora se sepa de dónde salió el dinero. Para reforzar esta teoría, la investigación cita otra conversación entre José Flores y el edil Francisco Zamorano en la que este último asegura que "de aquí a finales de año" les hacían falta "18,5 millones de euros para las nóminas".
Otro dato revelador es cómo algunos funcionarios desempeñaban otras actividades profesionales en sociedades que coincidían con sus puestos públicos. En algunos casos, dice el informe, "llegaban a ser administradores únicos" de esas sociedades y, en otros, algunos funcionarios podrían obtener incrementos salariales procedentes de algunos convenios urbanísticos. La Brigada de Blanqueo habla de personas con un elevado nivel de vida que no se correspondía con sus ingresos declarados. "Partidas de golf, socios de importantes clubes, viajes de fin de semana y comidas de lujo podrían estar corriendo a cargo del Ayuntamiento o de fondos desconocidos", señala textualmente el informe.
En otros casos, el dinero sí tenía procedencia y la investigación expone "agasajos" de empresarios que, sabiendo que Barrientos "tenía la última palabra", le costeaban viajes de lujo, vacaciones estivales a Mallorca con su ex pareja, "así como un viaje a París para ver la final de Roland Garros".
La investigación se centra también en el aumento del patrimonio del ex regidor. De las intervenciones telefónicas se desprende que Barrientos podría haber hecho uso de testaferros para blanquear dinero de entregas en metálico hechas por empresarios y que podrían alcanzar el millón de euros, además de las tres viviendas que figuraban a nombre de otros titulares en su misma urbanización de residencia. No menos destacable es el caso de la madre de Barrientos, de la que señalan el elevado número de ingresos en capital mobiliario e inmobiliario y su participación en una compraventa de más de siete millones de euros.

Muchos bienes. El sumario también señala a Reina y Zamorano. Mientras que en el primero se hace referencia a que sólo recibe ingresos del Ayuntamiento, se incide en que todos los años invierte mucho "dinero en acciones, cobra cheques y tiene un tráfico de divisas que no se ajusta a sus ingresos". En el segundo caso, los denunciantes señalaban a la policía cómo en 2003 se encontraba "mal económicamente" hasta el punto de que su mujer tuvo que pagar la boda. Poco después, según consta en el sumario, "comenzó a obtener una gran cantidad de bienes, muchos de ellos puestos a nombre de sus hijos y de sociedades".