Enemigos íntimos
Enemigos íntimos
Las escuchas telefónicas del 'caso Astapa' revelan un entresijo de supuestas rivalidades y sospechas entre miembros del Ayuntamiento de Estepona
Disrio SUR. Compañeros de partido o dentro de la Corporación, pero fuertes enemigos cuando se dan la espalda. Las conversaciones telefónicas incluidas en el sumario del 'caso Astapa' han sacado a la luz un entramado de desavenencias ocultas bajo las que se escondían presuntos intereses enfrentados. Dos de los protagonistas de las disputas más encarnizadas son el ex concejal de Hacienda, Francisco Zamorano, y el ex edil de Urbanismo, Rafael Duarte, ambos imputados en la causa.
Sus diferencias eran conocidas entre sus compañeros de partido, pero los investigadores describen en los informes que han trascendido hasta el momento, las posibles causas de este distanciamiento. La paralización de unas obras en la localidad «cuyos propietarios son familia de Zamorano» es el origen del problema, según el sumario, que refleja que ambos tuvieron una «fuerte discusión» pública en dependencias municipales.
«Buena carnaza»
Pero el enfrentamiento va más allá y entran en escena más compañeros políticos. Es el caso de la ex concejala socialista de Playas, Marisa Rodríguez (también imputada), de la que los investigadores aseguran que no duda en posicionarse a favor de Zamorano en su «agria» polémica con Duarte. Y más, también en buscar «un pasado turbio» sobre éste tras su paso por Marbella y Manilva. «He dado con alguien que te va a dar muy buena información sobre nuestro amigo Rafael, y por lo visto la cosa que hubo ahí no tiene desperdicio, así que te va a dar buena carnaza», comenta la ex concejala con una interlocutora.
Los entresijos de las relaciones entre los ediles no se quedan ahí. El sumario señala que merece «especial atención» la relación que demuestra Zamorano con el ex edil del PP, Ricardo Galeote, que dimitió tras su imputación en el 'caso Gürtel'. «Es curioso cómo ambos políticos, aún a pesar de ser de tendencias y partidos enfrentados, comparten información sensible de otros ediles. Aún es más sangrante esto, cuando Zamorano informa a Galeote de una actuación, que bien podría ser utilizada por la oposición para hacer escarnio público», manifiestan los investigadores a raíz de las escuchas telefónicas. Se trata, según las mismas fuentes, de una nueva licitación propuesta por la Junta de Andalucía para el puerto, habiendo una previa del Ayuntamiento.
Precisamente, Duarte vuelve a convertirse en diana de las críticas y sospechas de sus compañeros de Corporación en relación a un asunto del recinto portuario. En este sentido, el ex edil del PP acusa a Duarte (en una conversación telefónica con Zamorano recogida en el sumario) de estar interesado en un proyecto en el puerto de Estepona. Así, le manifiesta que el ex edil de Urbanismo habría formado una sociedad con otro persona.
Las escuchas telefónicas del 'caso Astapa' revelan un entresijo de supuestas rivalidades y sospechas entre miembros del Ayuntamiento de Estepona
Disrio SUR. Compañeros de partido o dentro de la Corporación, pero fuertes enemigos cuando se dan la espalda. Las conversaciones telefónicas incluidas en el sumario del 'caso Astapa' han sacado a la luz un entramado de desavenencias ocultas bajo las que se escondían presuntos intereses enfrentados. Dos de los protagonistas de las disputas más encarnizadas son el ex concejal de Hacienda, Francisco Zamorano, y el ex edil de Urbanismo, Rafael Duarte, ambos imputados en la causa.
Sus diferencias eran conocidas entre sus compañeros de partido, pero los investigadores describen en los informes que han trascendido hasta el momento, las posibles causas de este distanciamiento. La paralización de unas obras en la localidad «cuyos propietarios son familia de Zamorano» es el origen del problema, según el sumario, que refleja que ambos tuvieron una «fuerte discusión» pública en dependencias municipales.
«Buena carnaza»
Pero el enfrentamiento va más allá y entran en escena más compañeros políticos. Es el caso de la ex concejala socialista de Playas, Marisa Rodríguez (también imputada), de la que los investigadores aseguran que no duda en posicionarse a favor de Zamorano en su «agria» polémica con Duarte. Y más, también en buscar «un pasado turbio» sobre éste tras su paso por Marbella y Manilva. «He dado con alguien que te va a dar muy buena información sobre nuestro amigo Rafael, y por lo visto la cosa que hubo ahí no tiene desperdicio, así que te va a dar buena carnaza», comenta la ex concejala con una interlocutora.
Los entresijos de las relaciones entre los ediles no se quedan ahí. El sumario señala que merece «especial atención» la relación que demuestra Zamorano con el ex edil del PP, Ricardo Galeote, que dimitió tras su imputación en el 'caso Gürtel'. «Es curioso cómo ambos políticos, aún a pesar de ser de tendencias y partidos enfrentados, comparten información sensible de otros ediles. Aún es más sangrante esto, cuando Zamorano informa a Galeote de una actuación, que bien podría ser utilizada por la oposición para hacer escarnio público», manifiestan los investigadores a raíz de las escuchas telefónicas. Se trata, según las mismas fuentes, de una nueva licitación propuesta por la Junta de Andalucía para el puerto, habiendo una previa del Ayuntamiento.
Precisamente, Duarte vuelve a convertirse en diana de las críticas y sospechas de sus compañeros de Corporación en relación a un asunto del recinto portuario. En este sentido, el ex edil del PP acusa a Duarte (en una conversación telefónica con Zamorano recogida en el sumario) de estar interesado en un proyecto en el puerto de Estepona. Así, le manifiesta que el ex edil de Urbanismo habría formado una sociedad con otro persona.
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