Más que espalda

Artículo de opinión de Gerardo Galán, Convocatoria Los Verdes.

Más que espalda

Leo en diariosol.es estos días la notificación de cese a los que durante años han manejado a su antojo los medios de comunicación municipales. No se equivoquen, no tengo nada personal contra ellos, salvo la lógica indignación que me produce el que comisarios políticos de la peor calaña hayan manipulado y abusado de los recursos públicos en su propio beneficio y para favorecer los intereses perversos de quiénes les contrataron.

La figura de Rafael de Loma ha conseguido formar parte de la historia negra de nuestro municipio casi desde su aparición por Estepona en 1999. Su figura ha sido la del permanente adulador del poderoso, despreciativo con los profesionales a sus órdenes, creador de una radio y televisión en la que la independencia, la información veraz y el servicio público se sustituyeron por la propaganda y la persecución ideológica dentro y fuera de la empresa pública. Disfrutando de una nómina multimillonaria y sin escrúpulos en pasar casi diariamente copiosas facturas de restaurantes, viajes y dietas diversas.

Además, por si fuese poco, De Loma ha conseguido que se produzca reiteradamente eso que Los Verdes denominamos “casualidad” en la concesión de jugosos contratos a la empresa de artes gráficas que es propiedad, cosas que pasan, de un familiar directo. Si añadimos la más que dudosa financiación de las famosas jornadas de periodismo, el panorama resulta aterrador para el interés público.

En la tarea ha estado acompañado por un periodista, Rafael García, que hace flaco favor a su profesión al ejercer de censor y no de informador. Rafael García, asalariado del PSOE en Estepona y Marbella ha sido el brazo ejecutor de la peor de las políticas informativas posibles: Subvertir la información y anular la independencia profesional para favorecer, exclusivamente, al cargo político que tan generosamente le pagaba.

Y ahora, en puertas de su más que merecido despido pretenden conseguir indemnizaciones millonarias por considerarse “trabajadores” y no cargos de confianza política. Si es que tienen más morro que espalda .