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Friday, August 03, 2007

Para lo que me queda


Artículo de opinión publicado en Estepona Información. Sábado 4 de agosto de 2007

Para lo que me queda

Gonzalo Navarrete
Que nos van a obligar a pagar más impuestos, como el IBI, es algo que se ve venir. Que nos convenzan de la necesidad de esa subida, eso ya es más difícil, sobre todo después de saber que Montesinos ha contratado a su propia hija en una de las empresas municipales como cargo de confianza. Y si añadimos que esa empresa, como todas las demás,es de carácter municipal, y van a desaparecer, pasando sus empleados al mismísimo Ayuntamiento, eso ya empieza a sonar a burla. Es como si tuviésemos que pagar más impuestos, para mantener a quienes han sido favorecidos por la varita mágica de Montesinos y compañía… y digo compañía, porque todo esto ocurre ante la necesaria vista gorda del alcalde. Para Montesinos, todo suena a última oportunidad. El PA, aunque parezca paradójico ha caído en toda Andalucía, hasta el punto de desaparecer del gobierno en muchos municipios. En Estepona, ha llegado a perder la mitad de sus votos, por lo que parece que no habrá muchas oportunidades en el futuro de formar gobierno. Por otro lado, como he dicho, las empresas municipales van a desaparecer, por lo que parece que se termina con el atajo que ha venido suponiendo para los partidos, la contratación arbitraria de los simpatizantes y afiliados. Por lo tanto, no es difícil suponer que como diría un amigo, Montesinos esté pensando que para lo que me queda en el convento… pues eso. Otro amigo más directo llama, a esto, hacer caja. En fin, que me parece muy bien que uno confíe en su hija más que en nadie, pero siempre para asuntos privados. Para los públicos, la confianza no se tiene, hay que ganarla, y con estas actuaciones, la confianza de los votantes no gozará de buena salud en el futuro. Mientras, nos queda aguantar y pagar.Adolecemos de sistemas que paren a tiempo este tipo de decisiones, y especialmente en Estepona, estamos perdiendo además el contrapunto del Partido Popular, que parece contentarse con la existencia de estas actuaciones, así tienen su cortina de humo para no hablar de lo suyo. Hasta la próxima