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Saturday, November 21, 2009

Una estrategia calculada: A la “caza y captura” de David Valadez


Una estrategia calculada: A la “caza y captura” de David Valadez

Comentario de la semana: Sucias maniobras en Estepona

Artículo de opinión de Macarena Lendínez para Málaga 101.
El ambiente en la política de Estepona es tenso. La situación heredada de Astapa no es para menos, pero además, hay quien se encarga de emponzoñar y ensuciar la vida política así como de intentar crear imágenes falsas sobre su alcalde. No lo hacen de forma caprichosa ni aleatoria, sino con toda una hoja de ruta marcada y meditada; estudiada y meticulosamente planificada. Hay grupos y personas, con nombres y apellidos concretos, que no aceptan a David Valadez

No lo aceptan porque no es alcalde moldeable, no se plegará a más intereses que los de su ciudad y no amparará más acuerdos ni decisiones que las que se hagan bajo el imperio de la ley y de la equidad. Ahí reside la gran fortaleza del enemigo a batir, pero también precisamente ahí se residencia el obsesivo hostigamiento a la víctima
Este clan, consciente de que su figura crece por días y que el cariño arraiga entre la población, -muy a pesar de ellos y en contra de la imagen que ellos arteramente transmiten en los ámbitos donde pululan- no le han dado tregua ni un solo momento desde su toma de posesión. Que continúe de alcalde y sobre todo que sea candidato (y posiblemente nuevo regidor cuatro años más), es algo que temen y que quieren evitar a toda costa. Significaría romper toda esperanza de recuperar antiguos privilegios y prebendas, status y nivel. Cuatro años más unido al año y medio largo que resta de legislatura en curso ¡sería algo insoportable!

Su cruzada anti Valadez les llevó desde un principio a intentar crear entre la población una sensación de interinidad del nuevo equipo de gobierno. Una moción de censura, su dimisión, su cese, su reemplazo, unas elecciones anticipadas o la formación ineludible de una Gestora, fueron los argumentos que dejaban deslizar a periodistas, líderes de opinión y en cenáculos concretos. Tras el desliz vino luego la tromba. Vomitaban en privado que los días del nuevo regidor estaban contados, tan contados como las horas que según ellos, faltaban para el decreto de comicios anticipados o para la deseada gestora tipo marbellí. Cualquier fórmula, cualquier resquicio legal valía para poner en solfa interina y pasajera al gobierno local y llevar el desánimo a la población. Objetivo: que el enganche y la empatía de la sociedad esteponera con el equipo de gobierno no fraguaran.

Pasado el tiempo, alejadas por imposibles esas hipótesis disolutorias y viendo que nadie creía en ellas, cambiaron de estrategia. Ahora de lo que se trata es de erosionar la figura del alcalde en el doble plano: en el personal y en lo político. “Ya que llegará a 2011, que llegue tocado” es la idea fuerza que manejan. Para ello nada mejor que amplificar las penurias económicas sin analizar de donde proceden esos lodos y aquellos barros. A sacar mierda de donde no la haya. A difundir papeles higiénicos en Antena 3, lejías municipales en la prensa y vehículos sin gasolina por doquier como la única cara de la moneda, ocultando la otra realidad más amplia, la de las gestiones innumerables, la del trabajo por bandera y la de que además de lo conseguido, en ciernes se hallan soluciones a la crisis económica municipal. Con sangre, sudor y lágrimas, sí, pero con trabajo, eficacia y honradez.

Nada mejor que darle fuerte y al hígado, donde más le duele: en su honorabilidad personal. Valadez no puede ni debe llegar impoluto a 2011 ¡ganaría!… esa es la consigna. Son conscientes que el principal valor que la población le reconoce a su alcalde es su honestidad. Pues a por ella, a cargársela. Al fin y al cabo existen quienes ese valor tan noble en las personas, no le suena nada más que a un vocablo que empieza por H y termina en D. Actúan para rodear al alcalde de chismes, de dimes y diretes, de rumores infundados, tergiversando las decisiones que toma e inventándose una halo de turbiedad. Hacer creer que Valadez ya es más de lo mismo, que ha cambiado de talante y de espíritu y que el poder lo ha mutado, es el próximo objetivo. Y en ello andan enfrascados ahora.
El siguiente paso de la hidra difamante será hacer general la creencia que este equipo de gobierno se inspira por un móvil pecuniario y de emolumentos. Nada extraño en quienes hicieron de la adoración al Becerro de oro el eje de su existencia y una forma de entender la vida. Si los monarcas absolutistas pensaban que el poder provenía de Dios, otros creen que Dios tiene rostro de euro y cualquier gobernante que no siga esos designios divinos es un impostor, un usurpador, en este caso del poder local. Nacieron como poder fáctico, vivieron como grupo de presión y no se resignan a morir como lobby extinto. Por ello aplauden los intentos de asfixia personal al cargo: En octubre el alcalde de Estepona cobró un total de ¡ 906 euros y los miembros del gobierno municipal 700 !

La otra estrategia, tras comprobar la “incombustibilidad valadeciana” a sus fuertes ataques, es extender el mensaje falso, viciado y embustero, de que el alcalde está harto y piensa en dimitir. Algo que está lejos de la más absoluta realidad y que produce risa a la vez que sonrojo en su entorno más cercano. Quiénes conocen al alcalde saben y reafirman en estos días que los palos le curten y las hostias calumniadoras le refuerzan, llevándole a confirmar cada día más su compromiso. Va a liderar el PSOE local. Su respaldo a nivel regional y provincial en su partido crece. Las relaciones institucionales se consolidan y, más temprano que tarde, los frutos de sus gestiones “recaudatorias” ante las distintas administraciones van a llegar. Su equipo de gobierno está cohesionado y es representativamente plural amén de laborioso. Si a ello se le añade que el futuro electoral no pinta mal ¿Tendría motivo para dimitir ahora? Desde luego que no.

Pero lo peor está por llegar. A cada día que pase, a más cercanía a las elecciones municipales, los repartos de anónimos panfletos en la oscura madrugada, los rumores circulando en los concéntricos ambientes viciados de rencor y el estilete de las lenguas viperinas se harán más fuertes y más presentes. Ante ello pedagogía ciudadana, unidad del equipo de gobierno, información a los ciudadanos y trabajo y más trabajo. La honradez y la honestidad ya se da por contada en el regidor actual. En otros simplemente no anidan esos valores humanos sabiendo quienes y como son. La mentira, si además es goebellsiana, tiene las patas muy cortas. Y la calumnia, junto a los argumentos maledicentes, tiene fecha de caducidad: Mayo de 2011, el pueblo hablará.