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Sunday, September 20, 2009

Un alcalde rodeado



apunte

Un alcalde rodeado

Diario de Sevilla. Ignacio Martínez

LA moción de censura en Benidorm de los concejales socialistas aliados con un tránsfuga del PP ha irritado, con razón, a los populares. El transfuguismo es un deporte nacional. Quienes lo practican esgrimen como coartada que lo hacen por la gobernabilidad de la localidad y porque lo exige un clamor ciudadano. Olvidan que los ciudadanos ya expresan sus estados de ánimo cada cuatro años en las urnas.

Siendo el PP una víctima tan doliente, sorprende que se dedique a demoler el Ayuntamiento de Estepona, en compañía de una partida de presuntos corruptos implicados en el caso Astapa. El actual alcalde socialista es una de las personas que denunciaron la trama investigada por la Justicia. David Valadez cuenta con 11 concejales por 14 la oposición. Pero se da la circunstancia curiosa de que el grueso de la oposición en Estepona la componen ocho imputados en la causa, que ahora disparan contra el alcalde para vengarse de su delación: cinco tránsfugas del PSOE, dos posgilistas y el antiguo portavoz del PA. El otro brazo ejecutor de la brigada de demolición es el Partido Popular. Con una tenacidad digna de mejor causa, los populares proponen en perfecta comunión con los imputados la supresión de tasas municipales o impiden la solicitud de créditos para pagar a los acreedores de un municipio que la corrupción y la crisis han dejado en la ruina: la deuda de Estepona es de 164 millones de euros.

Tan disparatada es la actitud del PP, que una de sus concejales ha abandonado el partido cansada del acoso que practica contra el consistorio. En paralelo, los populares piden en el Congreso de los Diputados que se disuelva el ayuntamiento amparándose en la ingobernabilidad de la localidad. No sé si les suena el argumento. ¿Y la Justicia? La instrucción del caso Astapa se ha empantanado, al negarse el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía a aceptar una comisión de servicio solicitada por la anterior juez. La consecuencia ha sido un retraso de medio año y un instructor nuevo a estrenar: debuta en la carrera. El resultado es desolador; un alcalde rodeado y unos presuntos corruptos que reciben ayuda por tierra, mar y aire. Esto es peor que Benidorm.