Estepona, en busca de la normalización perdida
Se espera que el nuevo año consolide el cambio de rumbo
Estepona, en busca de la normalización perdida
EL PLURAL/ANDALUCÍA
Desde que el nuevo gobierno municipal asumiera sus responsabilidades, la palabra normalización, se ha convertido en una especie de "mantra", un estribillo que se repite y un objetivo que se persigue ansiosamente. A la normalización política o deseos de una gestión “tranquila”, se suma un Plan de Saneamiento junto a un estudio de la plantilla. A ello se une ahora el intento de regularización pactada de las deudas que el consistorio mantiene con la administración del Estado y muy en concreto con la Seguridad Social y el Ministerio de Hacienda.
Mantener esas deudas, además de crear una imagen de insolvencia ante entidades privadas y públicas y horadar aún más el presupuesto, conlleva la no consecución de ayudas, subvenciones, la renuncia a proyectos compartidos entre administraciones y la imposibilidad de coparticipar en los ingresos del Estado que son fundamentales en la gestión municipal.
Acuerdo
Es por ello que esta normalización se convirtió en objetivo preferente desde el inicio del nuevo gobierno Valadez. A las reuniones de carácter político con responsables en distintos niveles de la administración, le ha llegado ahora el momento de los hechos, el de abordar con dinero real la deuda. El Ayuntamiento de Estepona remitirá antes de fin de año sendos escritos a la Agencia Tributaria y a la Tesorería General de la Seguridad Social para informarle de los términos en los que pide el aplazamiento de la deuda que mantiene con estos organismos, que roza los 60 millones de euros.
Agencia Tributaria
En el caso de la deuda de 16 millones de euros que mantiene con la Agencia Tributaria, el Consistorio se compromete a saldar íntegramente la deuda de las sociedades sin actividad o en liquidación en un plazo inferior a dos meses y al abono del corriente desde esta misma fecha y en los meses sucesivos, según ha informado hoy el concejal de Hacienda, Antonio Sánchez (PSOE). Para llevarlo a efecto, pide la concesión de un año de carencia a fin de que el plan de saneamiento económico-financiero libere recursos para afrontar los pagos, que se dé máxima prioridad a fin de obtener el acuerdo y los certificados antes del 10 de enero.
Seguridad Social
En el caso de la deuda que la administración local mantiene con la Seguridad Social y sus sociedades participadas, y que asciende a 43,5 millones de euros, el Ayuntamiento se compromete también a saldar íntegramente la deuda de las sociedades sin actividad o en liquidación en un plazo inferior a dos meses. Según Sánchez, se podría llevar a efecto con la concesión de dos años de carencia, que se concedan 10 años a partir del de carencia para su pago y que se dé máxima prioridad a fin de obtener el acuerdo y los certificados antes del 10 de enero.
Menos que Torremolinos
Aunque desde la bancada de la oposición se cuestiona la viabilidad del proyecto municipal por las dificultades económicas imperantes, no es menos cierto que situaciones de deuda similares, se dan en otros consistorios que sin embargo gestionan con normalidad. Es el caso de la cercana Torremolinos, donde la deuda municipal con administraciones públicas es muy superior al del propio ayuntamiento esteponero.
Fondos e ingresos estatales
Por su parte, el alcalde, el socialista David Valadez, ha manifestado que con estos acuerdos el Ayuntamiento podrá beneficiarse de los fondos estatales previstos por el Gobierno "sin necesidad de recurrir a la colaboración de otros organismos".
Subvenciones europeas y ayudas
Según el alcalde, un acuerdo con la Seguridad Social "permitirá recibir las participaciones de los ingresos del Estado que están congelados al cien por cien, optar a subvenciones de otras instituciones como fondos de la Unión Europea y ganar credibilidad de cara a entidades bancarias e instituciones públicas”. Ha matizado que este es "el resultado de las rondas de negociaciones que se están manteniendo desde hace meses".
2009
Como si de una petición a los Reyes Magos se tratara, en el equipo de gobierno creen que 2009 será el año de la normalización. El segundo semestre de 2008 ha sido francamente duro, plagado de sobresaltos y Astapa ha ofrecido excesivo número de titulares a la prensa para nada deseados. Piensan que se ha tocado fondo en la muy autóctona crisis local y que los resultados de infinitas reuniones y de acuerdos pendientes, comenzarán a dar sus frutos ahora. Las fuerzas de oposición están obligadas también a arrimar el hombro si no quiere que "las cañas se le vuelvan lanzas".
¿Colaboración responsable o bronca permanente?
Es un axioma básico del comportamiento sociopolítico, que quien en tiempos de crisis no coadyuva a paliar la situación, termina siendo castigado por electorado. Mucho más si, además de no facilitar la gestión, la obstaculiza. Algo que el PP provincial parece desconocer. 2009 desvelará si las tesis (internas) de colaboracionismo del PP local se imponen así como si el partido de los antiguos gilistas (PES) y el grupo de ediles imputados, adoptan una actitud conciliatoria y responsable o continúan anclados en la rabieta y bronca permanente.
Optimismo
Mientras tanto, el alcalde es optimista en el futuro por la confianza que deposita en su potencial como ciudad dinámica y puntera y por el esfuerzo que prevé uniforme de todas las administraciones, empezando por la que él preside. Parafraseando, "despues de la normalización, viene -o debe de venir- la calma".
Estepona, en busca de la normalización perdida
EL PLURAL/ANDALUCÍA
Desde que el nuevo gobierno municipal asumiera sus responsabilidades, la palabra normalización, se ha convertido en una especie de "mantra", un estribillo que se repite y un objetivo que se persigue ansiosamente. A la normalización política o deseos de una gestión “tranquila”, se suma un Plan de Saneamiento junto a un estudio de la plantilla. A ello se une ahora el intento de regularización pactada de las deudas que el consistorio mantiene con la administración del Estado y muy en concreto con la Seguridad Social y el Ministerio de Hacienda.
Mantener esas deudas, además de crear una imagen de insolvencia ante entidades privadas y públicas y horadar aún más el presupuesto, conlleva la no consecución de ayudas, subvenciones, la renuncia a proyectos compartidos entre administraciones y la imposibilidad de coparticipar en los ingresos del Estado que son fundamentales en la gestión municipal.
Acuerdo
Es por ello que esta normalización se convirtió en objetivo preferente desde el inicio del nuevo gobierno Valadez. A las reuniones de carácter político con responsables en distintos niveles de la administración, le ha llegado ahora el momento de los hechos, el de abordar con dinero real la deuda. El Ayuntamiento de Estepona remitirá antes de fin de año sendos escritos a la Agencia Tributaria y a la Tesorería General de la Seguridad Social para informarle de los términos en los que pide el aplazamiento de la deuda que mantiene con estos organismos, que roza los 60 millones de euros.
Agencia Tributaria
En el caso de la deuda de 16 millones de euros que mantiene con la Agencia Tributaria, el Consistorio se compromete a saldar íntegramente la deuda de las sociedades sin actividad o en liquidación en un plazo inferior a dos meses y al abono del corriente desde esta misma fecha y en los meses sucesivos, según ha informado hoy el concejal de Hacienda, Antonio Sánchez (PSOE). Para llevarlo a efecto, pide la concesión de un año de carencia a fin de que el plan de saneamiento económico-financiero libere recursos para afrontar los pagos, que se dé máxima prioridad a fin de obtener el acuerdo y los certificados antes del 10 de enero.
Seguridad Social
En el caso de la deuda que la administración local mantiene con la Seguridad Social y sus sociedades participadas, y que asciende a 43,5 millones de euros, el Ayuntamiento se compromete también a saldar íntegramente la deuda de las sociedades sin actividad o en liquidación en un plazo inferior a dos meses. Según Sánchez, se podría llevar a efecto con la concesión de dos años de carencia, que se concedan 10 años a partir del de carencia para su pago y que se dé máxima prioridad a fin de obtener el acuerdo y los certificados antes del 10 de enero.
Menos que Torremolinos
Aunque desde la bancada de la oposición se cuestiona la viabilidad del proyecto municipal por las dificultades económicas imperantes, no es menos cierto que situaciones de deuda similares, se dan en otros consistorios que sin embargo gestionan con normalidad. Es el caso de la cercana Torremolinos, donde la deuda municipal con administraciones públicas es muy superior al del propio ayuntamiento esteponero.
Fondos e ingresos estatales
Por su parte, el alcalde, el socialista David Valadez, ha manifestado que con estos acuerdos el Ayuntamiento podrá beneficiarse de los fondos estatales previstos por el Gobierno "sin necesidad de recurrir a la colaboración de otros organismos".
Subvenciones europeas y ayudas
Según el alcalde, un acuerdo con la Seguridad Social "permitirá recibir las participaciones de los ingresos del Estado que están congelados al cien por cien, optar a subvenciones de otras instituciones como fondos de la Unión Europea y ganar credibilidad de cara a entidades bancarias e instituciones públicas”. Ha matizado que este es "el resultado de las rondas de negociaciones que se están manteniendo desde hace meses".
2009
Como si de una petición a los Reyes Magos se tratara, en el equipo de gobierno creen que 2009 será el año de la normalización. El segundo semestre de 2008 ha sido francamente duro, plagado de sobresaltos y Astapa ha ofrecido excesivo número de titulares a la prensa para nada deseados. Piensan que se ha tocado fondo en la muy autóctona crisis local y que los resultados de infinitas reuniones y de acuerdos pendientes, comenzarán a dar sus frutos ahora. Las fuerzas de oposición están obligadas también a arrimar el hombro si no quiere que "las cañas se le vuelvan lanzas".
¿Colaboración responsable o bronca permanente?
Es un axioma básico del comportamiento sociopolítico, que quien en tiempos de crisis no coadyuva a paliar la situación, termina siendo castigado por electorado. Mucho más si, además de no facilitar la gestión, la obstaculiza. Algo que el PP provincial parece desconocer. 2009 desvelará si las tesis (internas) de colaboracionismo del PP local se imponen así como si el partido de los antiguos gilistas (PES) y el grupo de ediles imputados, adoptan una actitud conciliatoria y responsable o continúan anclados en la rabieta y bronca permanente.
Optimismo
Mientras tanto, el alcalde es optimista en el futuro por la confianza que deposita en su potencial como ciudad dinámica y puntera y por el esfuerzo que prevé uniforme de todas las administraciones, empezando por la que él preside. Parafraseando, "despues de la normalización, viene -o debe de venir- la calma".
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