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Sunday, September 28, 2008

El Consistorio no renovará contratos a casi un centenar de empleados municipales

Diario Sur. Domingo 28 de septiembre de 2008

El Consistorio no renovará contratos a casi un centenar de empleados municipales

La medida laboral pretende ahorrar más de 200.000 euros anuales

La sobredimensionada plantilla del Ayuntamiento de Estepona comenzará a disminuir. El anuncio realizado por el alcalde de Estepona, David Valadez, de no renovar a los trabajadores con contratos temporales ha comenzado a hacerse efectivo. Desde el inicio de su mandato se han dejado de prorrogar unos 90 acuerdos laborales de empleados contratados mediante las empresas municipales, según datos de la edil de Personal, Cristina Rodríguez, quien aseguró que sólo se han hecho «algunas» excepciones en los casos en los que era «imprescindible». Casi la mitad de estos acuerdos laborales -unos 35- corresponde a trabajadores que fueron contratados para la campaña de limpieza de las playas del municipio.
La medida se enmarcaba dentro del plan de austeridad impulsado por el regidor y permitirá ahorrar al Consistorio más de 200.000 euros anuales. El equipo de gobierno mantiene la intención de no incrementar el número de trabajadores en las empresas municipales debido al elevado gasto que supone la plantilla municipal y las dificultades económicas para hacer frente a los compromisos laborales, entre ellos, el pago de pluses.
Las sociedades públicas actuales son una herencia de las empresas creadas en la época del GIL, que se disolvieron en 2000. Entonces tenían 276 trabajadores. Hoy las integran más de 800 personas. Esta cifra es muy superior a la del personal laboral y funcionario del Consistorio, integrado por unas 500 personas.
Durante el último mandato las contrataciones en las empresas casi se duplicaron. Sin proceso de selección, sin convocatoria pública y sin evaluar la capacidad del trabajador. Así, se ha entrado a trabajar en las empresas municipales del Ayuntamiento de Estepona desde que éstas se crearon hace ocho años. Todo lo contrario a lo que recoge la normativa. El convenio de estas sociedades públicas exige que la contratación debe realizarse mediante pruebas objetivas de selección para comprobar el grado de aptitud del aspirante.
Lo cierto es que en este tiempo han encontrado en este tipo de contratación la fórmula idónea para sacar rédito político mediante la contratación de familiares y personal afines al partido. De hecho, las primeras pesquisas de la 'operación Astapa' destaparon un «hervidero de tráfico de influencias». Las conversaciones captadas por la policía durante la investigación pusieron de manifiesto presuntos tratos de favor, prebendas y colocaciones de personas a dedo.

Subrogación
La fórmula ideada para poner fin a esta práctica fue la disolución de las empresas municipales y la integración de su personal en el Consistorio como personal laboral. Lo cierto es que el 'caso Astapa' dejó en punto muerto este proceso. El Consistorio tenía previsto la misma semana en la que se destapó esta presunta trama de corrupción aprobar en pleno la relación de puestos de trabajo para subrogar al personal de las empresas. El nuevo equipo de gobierno ha iniciado las conversaciones con los sindicatos para lograr la integración de los trabajadores; si bien, hasta el momento no se ha avanzado en el asunto.