LOS CAPRICHOS DE BARRIENTOS, MUY CAROS

Artículo de opinión de José Ignacio Crepo, portavoz del PES

LOS CAPRICHOS DE BARRIENTOS, MUY CAROS

Alarcón anda empeñao, el hombre, en quitarle de la cabeza a Barrientos que es una mera comparsa en el equipo de gobierno, después de los desaires de la visita de los reyes y del viajecito a Madrid para lo del convenio de la herencia. Se rumorea que cuando el alcalde Barrientos le enseñó el borrador de convenio de lo de Prasa, don Eduardo se agarró un cabreo de mil demonios con las compensaciones millonarias que recoge el documento de marras. Fue corriendo a contárselo al imperecedero Antonio Murcia quien, al parecer, se cogió también su cuota parte de cabreo y anda amenazando con votar en contra del invento. Los caprichos de Barrientos tienen estas cosas, que salen caros y encabronan a los socios. Vamos a ver qué dice Montesinos que, como concejal de turismo tendría la obligación de mejorar y ampliar nuestra planta hotelera, muy especialmente en el casco urbano. En aquella junta de portavoces que Barrientos perdió pero se acabó pasando por la entrepierna, Don Rafael, de modo sutil pero inequívoco se pronunció a favor del hotel, siempre que fuera posible, que lo es, con los arreglos oportunos para ajustar la obra a la legalidad. El alcalde Barrientos tendría que darse cuenta que debe atemperar su programa en función de sus socios de gobierno, ni puede ni debe hacer en cada momento lo que le venga en gana. Los rodillos, como el que aplicaron a las propuestas de interés general que hizo el PES en el último pleno, denotan prepotencia, arrogancia y autismo político.