Nuestra Mrs. Marshall particular desata la locura colectiva en España

Nuestra Mrs. Marshall particular desata la locura colectiva en España

Conscientes del tirón turístico-mediático de la que amenaza con convertirse en visita del siglo, todas las localidades anexas andan a "tortas" por hacerse un hueco en la agenda de Michelle.

El Semanal Digital. La visita de los Obama a Marbella cada vez recuerda más a la mítica película de Berlanga Bienvenido Mr. Marshall. Aunque su intención es pasar unos días de relax en un resort de lujo en Marbella, ya se ha desatado la guerra entre algunas provincias por conseguir hacerse un hueco en la agenda de tan magnos invitados.

Todos quieren ser los primeros en agasajar a la familia presidencial más importante del mundo, conscientes del tirón turístico-mediático, y si Granada ya se ofreció para que Michelle Obama visitara la Alhambra, Málaga ha hecho lo propio y quiere llevarla a toda costa a la casa natal de Picasso. Sólo la foto de la primera dama estadounidense vale su peso en oro.

Claro que si Michelle aceptara las invitaciones que ha recibido en los últimos días apenas si podría pernoctar en el hotel Villa Padierna, donde tiene 40 habitaciones reservadas para amigos, familiares y séquito en general. Sobre todo, porque ya tiene una visita cerrada y obligada durante su estancia española, el viaje a Mallorca para entrevistarse con los Reyes.

Y mientras Obama llega a Benahavís el 4 de agosto, todos los preparativos son pocos para que se lleve una buena impresión. De hecho, los municipios anexos al Villa Padierna, Estepona y Benahavís, han comenzado a remodelar la carretera que conduce al hotel. A saber, iluminación, ensanchamiento de la vía... todo es poco para recibir a nuestro partícular Mr.Marshall del siglo XXI.

Claro que la cosa no es para menos si se tiene en cuenta que, según el presidente de la Asociación Empresarial de Agencias de Viajes, Pedro García, especializado en el mercado americano los empresarios ya han detectado, en sólo dos días, que muchos viajes de incentivos de empresas norteamericanas previstos en ciudades de países europeos como Italia y Grecia se quieren trasladar a Marbella después de descubrir que los Obama pasarán allí unos días... Lo dicho, y esto no ha hecho más que empezar.