Tiki-taka
Tiki-taka
El Prisma. Málaga Hoy.
El virus urbanístico avanza más rápido que el de la gripe A. Los síntomas hay que buscarlos en los partidos, en su estrategia en la que el fin de mantener el mayor número de alcaldías justifica los medios
COMO cualquier ser diferente, nos incordiaba cuando estaba y lo echamos de menos ahora que nos falta. El locutor deportivo Andrés Montes tenía muchos detractores -más en el ortodoxo fútbol que en la abierta parroquia del baloncesto-, pero creo que incluso ellos lo añoran ahora que la aburrida estandarización domina las ondas. Podía ponerse pesado, pero nadie negará que sus motes no fueran ingeniosos, que se ajustaban como anillo al dedo a las características del deportista citado, y que resumían muchas veces el espíritu del partido.
Su estilo podría haberse extendido a otras facetas del periodismo. Incluso sería el mejor para sintetizar el cachondeo general en que se ha convertido el urbanismo en la provincia. Nadie como Montes para reírse, por no llorar, de la extensión de la mancha de la corrupción, del desfile continuo de alcaldes y concejales ante los jueces. En este tiki-taka de la prevaricación, el cohecho, la falsedad y el delito urbanístico, por mucho que le pese a Pim, Pam, Pum Pendón, Málaga es la gran jugona nacional. Llevamos ya casi treinta ayuntamientos salpicados por investigaciones judiciales, y la cifra seguirá subiendo con el barrido pueblo a pueblo, por orden alfabético, que está efectuando el Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil, del que hoy informa Raquel Garrido. Cual colegiales ante un examen oral por sorpresa, ediles y ex ediles tiemblan pensando en la hora en que le toque el turno a la letra de su localidad.
Hablando de letras, el virus urbanístico avanza más rápido que el de la gripe A y ya afecta al 30% de los municipios. Y los síntomas hay que buscarlos en los partidos políticos, en su estrategia cortoplacista en la que el fin de lograr y mantener el mayor número de alcaldías justifica todos los medios. Los dirigentes provinciales, los anteriores y los actuales, han practicado una tolerancia absoluta con los regidores bajo sospecha. Marisa qué sueño Bustinduy lo aguantó todo y más de Antonio El Pollo Barrientos en Estepona, haciendo caso omiso a Wyatt Earp Valadez, mientras que su homólogo Joaquín Tú también, hijo mío Ramírez defendía a Donación Serón incluso cuando se lo llevaban esposado.
Sus sucesores van por el mismo camino. Miguel Ángel Robocop Heredia y su lugarteniente Francisco El hombre que nunca estuvo allí Conejo, han demostrado en este largo año de mandato que con ellos el PSOE de Málaga tiene un estómago a prueba de bombas. Ejemplo de ello fue pactar con Tres caras Marín Lara en Ronda, un tránsfuga del PA que ya los traicionó una vez, al que acabaron dando el carné del partido, pero que está acusado de varios delitos por aprobar la construcción de la urbanización Los Merinos. Lo último ha sido Almogía. Veremos ahora cómo tragan el cambio de opinión de Yo no he sido Torreblanca, el alcalde que iba a dimitir de su puesto y de Diputación si resultaba imputado, pero que ahora se lo ha pensado mejor.
En cambio, en el PP a Elías Ambición Bendodo se le pueden indigestar las andanzas de Manitas Hazañas -por aquello de las 25 adjudicaciones a dedo a un empresario afín-, escándalo ante el que no ha dado la cara Opaco de la Torre. También las continuas tonterías en Estepona de No sin mi sueldo Mena. Por no citar a Esperanza Porque yo me lo valgo Oña, experta en hacer en Fuengirola justamente lo que critica en el Parlamento andaluz.
La vida puede ser maravillosa. La política, en Málaga, no.
El Prisma. Málaga Hoy.
El virus urbanístico avanza más rápido que el de la gripe A. Los síntomas hay que buscarlos en los partidos, en su estrategia en la que el fin de mantener el mayor número de alcaldías justifica los medios
COMO cualquier ser diferente, nos incordiaba cuando estaba y lo echamos de menos ahora que nos falta. El locutor deportivo Andrés Montes tenía muchos detractores -más en el ortodoxo fútbol que en la abierta parroquia del baloncesto-, pero creo que incluso ellos lo añoran ahora que la aburrida estandarización domina las ondas. Podía ponerse pesado, pero nadie negará que sus motes no fueran ingeniosos, que se ajustaban como anillo al dedo a las características del deportista citado, y que resumían muchas veces el espíritu del partido.
Su estilo podría haberse extendido a otras facetas del periodismo. Incluso sería el mejor para sintetizar el cachondeo general en que se ha convertido el urbanismo en la provincia. Nadie como Montes para reírse, por no llorar, de la extensión de la mancha de la corrupción, del desfile continuo de alcaldes y concejales ante los jueces. En este tiki-taka de la prevaricación, el cohecho, la falsedad y el delito urbanístico, por mucho que le pese a Pim, Pam, Pum Pendón, Málaga es la gran jugona nacional. Llevamos ya casi treinta ayuntamientos salpicados por investigaciones judiciales, y la cifra seguirá subiendo con el barrido pueblo a pueblo, por orden alfabético, que está efectuando el Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil, del que hoy informa Raquel Garrido. Cual colegiales ante un examen oral por sorpresa, ediles y ex ediles tiemblan pensando en la hora en que le toque el turno a la letra de su localidad.
Hablando de letras, el virus urbanístico avanza más rápido que el de la gripe A y ya afecta al 30% de los municipios. Y los síntomas hay que buscarlos en los partidos políticos, en su estrategia cortoplacista en la que el fin de lograr y mantener el mayor número de alcaldías justifica todos los medios. Los dirigentes provinciales, los anteriores y los actuales, han practicado una tolerancia absoluta con los regidores bajo sospecha. Marisa qué sueño Bustinduy lo aguantó todo y más de Antonio El Pollo Barrientos en Estepona, haciendo caso omiso a Wyatt Earp Valadez, mientras que su homólogo Joaquín Tú también, hijo mío Ramírez defendía a Donación Serón incluso cuando se lo llevaban esposado.
Sus sucesores van por el mismo camino. Miguel Ángel Robocop Heredia y su lugarteniente Francisco El hombre que nunca estuvo allí Conejo, han demostrado en este largo año de mandato que con ellos el PSOE de Málaga tiene un estómago a prueba de bombas. Ejemplo de ello fue pactar con Tres caras Marín Lara en Ronda, un tránsfuga del PA que ya los traicionó una vez, al que acabaron dando el carné del partido, pero que está acusado de varios delitos por aprobar la construcción de la urbanización Los Merinos. Lo último ha sido Almogía. Veremos ahora cómo tragan el cambio de opinión de Yo no he sido Torreblanca, el alcalde que iba a dimitir de su puesto y de Diputación si resultaba imputado, pero que ahora se lo ha pensado mejor.
En cambio, en el PP a Elías Ambición Bendodo se le pueden indigestar las andanzas de Manitas Hazañas -por aquello de las 25 adjudicaciones a dedo a un empresario afín-, escándalo ante el que no ha dado la cara Opaco de la Torre. También las continuas tonterías en Estepona de No sin mi sueldo Mena. Por no citar a Esperanza Porque yo me lo valgo Oña, experta en hacer en Fuengirola justamente lo que critica en el Parlamento andaluz.
La vida puede ser maravillosa. La política, en Málaga, no.
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