María José Cáceres

Artículo de opinión del alcalde, David Valadez, publicado en el semanario Estepona Información

María José Cáceres

Quiero dedicar las líneas de hoy a una persona a la que he conocido recientemente y que, sin embargo, me ha demostrado una enorme valía, generosidad, ilusión y perseverancia en la defensa de sus convicciones. Me refiero a la que durante muchos años ha sido Patrona de la Fundación Antonia Guerrero, María José Cáceres Ruiz.
Gracias a ella, y a la señorita Dolores Pérez Data, el patrimonio de esta Fundación ha permanecido intacto, inalterable y, por tanto, íntegro. Ésto hace posible que en estos momentos la construcción de la ansiada Ciudad del Conocimiento sea una realidad en ciernes.
Cualquier ciudadano que esté interesado en conocer la magnitud de los proyectos de esta Fundación tan sólo tienen que visitar su página web: www.fundacionaguerrero.com

No obstante, no quiero hablar en el día de hoy de los proyectos que pronto pasarán a ser un tangible sino del trabajo previo que estas dos mujeres han sido capaces de llevar a cabo desde el más absoluto de los anonimatos.
No es usual que la sencillez y la naturalidad sean rasgos asociados a la gestión de un patrimonio tan importante. Por ello, porque es una cuestión de justicia, entiendo que es ahora cuando debe hacerse visible la labor callada y abnegada de dos ciudadanas que han dado muestras claras de su interés por preservar lo que durante años ha constituido un sueño colectivo.
Por fortuna esta manera de ser ha evitado que con la Fundación Antonia Guerrero haya ocurrido como con la Nadal.
Estepona no puede olvidar que la esteponera Antonia Guerrero Díaz, en su testamento, prueba de que se trataba de una mujer adelantada a su tiempo, aseguró lo siguiente: "convencida la testadora que, por falta de estudios, no ha podido cumplir en este mundo la misión que Dios le confiara, por no tener en su tiempo la mujer derecho a cursar una carrera, lo cual ha sido el mayor dolor de su vida, quiere, ahora que se ha reconocido aquel derecho, que no sufra otra mujer lo mismo, para lo cual establece en Estepona una Fundación para costear los estudios de mujeres pobres de dicho pueblo, dando preferencia a las carreras de Leyes y Filosofía y Letras".
María José Cáceres, entiendo, ha sabido encarnar, asumir y personificar el deseo de doña Antonia Guerrero Díaz. Por ello le doy, sinceramente, las gracias.