La corrupción de Estepona llega hasta el colegio Sagrado Corazón
El Mundo. Miercoles 2 de julio de 2008
La corrupción de Estepona llega hasta el colegio Sagrado Corazón
MADRID.- El 25 de Diciembre de 2007, el día de Navidad, uno de los edificios del colegio Sagrado Corazón de Madrid se vino abajo. No hubo muertos, de milagro, pero el colegio fue cerrado y sus alumnos, 1.500, enviados a otros centros.
Siete meses después todavía no se sabe quién o quiénes fueron los auténticos culpables de aquel desastre, pero si se ha podido saber que la empresa Aedificat, que sobrecargó la terraza del edificio derrumbado con la construcción de una pista polideportiva sin ningún tipo de licencia, está involucrada en la corrupción urbanística de Estepona.
La sociedad Aedificat y su presidente Luis Fernando Linares Torres forman parte del grupo Valle Romano, principal implicado en toda la trama de la operación Astapa de Estepona. Linares fue detenido el pasado día 17 y acusado de cohecho, tráfico de influencia, malversación y fraude y fue puesto en libertad provisional tras el pago de una fianza de 500.000 euros.
El despacho y alguna de las sociedades que forman parte del grupo Valle Romano, tanto en Madrid como en el País Vasco, fueron intervenidas por la UDEF (Unidad de Delincuencia Económica y Financiera). La Policía, por orden judicial, ha intervenido las cuentas de algunos de los directivos del grupo empresarial y estudia el rápido enriquecimiento que se ha producido en otros.
La empresa Aedificat, de la que era presidente Fernando Linares, es la que ha venido realizando, últimamente, todas las obras del colegio Sagrado Corazón. Uno de sus últimos trabajos fue la instalación de una pista polideportiva en la azotea del edificio derrumbado. Según un informe del departamento de Urbanismo del Ayuntamiento de Madrid, el sobrepeso que se colocó en la azotea ayudó a que se desplomara la misma y que derrumbara todo el edificio.
Se da la circunstancia de que esa obra se llevó a cabo sin ningún tipo de licencia. El arquitecto de la obra, Jacobo Linares, declaró tras el suceso que no había realizado los estudios correspondientes de sobrepeso porque pensaba que el edificio estaba en buen estado y añadió que las obras se hicieron por petición del propio Colegio.
El Ayuntamiento de Madrid multó al colegio Sagrado Corazón con 100.000 euros por los sucesos y recogió en uno de sus informes que se había puesto en peligro la vida de los niños y de sus familiares. El arquitecto Jacobo Palacios ha tenido que declarar como imputado en el Juzgado de Instrucción número 43 de Madrid en una denuncia que se tramita contra él y la empresa Aedificat.
Esa misma empresa constructora estaba llevando a cabo, sin ningún tipo de licencia, en el patio central del Colegio, un parking de dos plantas y un polideportivo cubierto. Tras descubrirse que la empresa Aedificat formaba parte del grupo Valle Romano y Meyluna, que están siendo investigados por la trama de corrupción urbanística de Estepona, el colegio Sagrado Corazón decidió hacerse cargo de la gestión de las obras y contratar directamente al arquitecto Jacobo Palacios.
elmundo.es ha podido saber que el arquitecto Jacobo Palacios, recientemente fichado por el Sagrado Corazón, también se encuentra inmerso en otra denuncia que se tramita dentro de la llamada operación Guateque, que investiga el magistrado Santiago Torres por la obtención de licencias de forma irregular.
Este medio también ha tenido conocimiento que la empresa Aedificat, de forma indirecta, sigue estando presente en las obras irregulares del Colegio porque ha sido la sociedad que consiguió una serie de créditos a través de la Kutxa, Caja de Ahorros de Guipúzcoa, para la institución del Sagrado Corazón.
La corrupción de Estepona llega hasta el colegio Sagrado Corazón
MADRID.- El 25 de Diciembre de 2007, el día de Navidad, uno de los edificios del colegio Sagrado Corazón de Madrid se vino abajo. No hubo muertos, de milagro, pero el colegio fue cerrado y sus alumnos, 1.500, enviados a otros centros.
Siete meses después todavía no se sabe quién o quiénes fueron los auténticos culpables de aquel desastre, pero si se ha podido saber que la empresa Aedificat, que sobrecargó la terraza del edificio derrumbado con la construcción de una pista polideportiva sin ningún tipo de licencia, está involucrada en la corrupción urbanística de Estepona.
La sociedad Aedificat y su presidente Luis Fernando Linares Torres forman parte del grupo Valle Romano, principal implicado en toda la trama de la operación Astapa de Estepona. Linares fue detenido el pasado día 17 y acusado de cohecho, tráfico de influencia, malversación y fraude y fue puesto en libertad provisional tras el pago de una fianza de 500.000 euros.
El despacho y alguna de las sociedades que forman parte del grupo Valle Romano, tanto en Madrid como en el País Vasco, fueron intervenidas por la UDEF (Unidad de Delincuencia Económica y Financiera). La Policía, por orden judicial, ha intervenido las cuentas de algunos de los directivos del grupo empresarial y estudia el rápido enriquecimiento que se ha producido en otros.
La empresa Aedificat, de la que era presidente Fernando Linares, es la que ha venido realizando, últimamente, todas las obras del colegio Sagrado Corazón. Uno de sus últimos trabajos fue la instalación de una pista polideportiva en la azotea del edificio derrumbado. Según un informe del departamento de Urbanismo del Ayuntamiento de Madrid, el sobrepeso que se colocó en la azotea ayudó a que se desplomara la misma y que derrumbara todo el edificio.
Se da la circunstancia de que esa obra se llevó a cabo sin ningún tipo de licencia. El arquitecto de la obra, Jacobo Linares, declaró tras el suceso que no había realizado los estudios correspondientes de sobrepeso porque pensaba que el edificio estaba en buen estado y añadió que las obras se hicieron por petición del propio Colegio.
El Ayuntamiento de Madrid multó al colegio Sagrado Corazón con 100.000 euros por los sucesos y recogió en uno de sus informes que se había puesto en peligro la vida de los niños y de sus familiares. El arquitecto Jacobo Palacios ha tenido que declarar como imputado en el Juzgado de Instrucción número 43 de Madrid en una denuncia que se tramita contra él y la empresa Aedificat.
Esa misma empresa constructora estaba llevando a cabo, sin ningún tipo de licencia, en el patio central del Colegio, un parking de dos plantas y un polideportivo cubierto. Tras descubrirse que la empresa Aedificat formaba parte del grupo Valle Romano y Meyluna, que están siendo investigados por la trama de corrupción urbanística de Estepona, el colegio Sagrado Corazón decidió hacerse cargo de la gestión de las obras y contratar directamente al arquitecto Jacobo Palacios.
elmundo.es ha podido saber que el arquitecto Jacobo Palacios, recientemente fichado por el Sagrado Corazón, también se encuentra inmerso en otra denuncia que se tramita dentro de la llamada operación Guateque, que investiga el magistrado Santiago Torres por la obtención de licencias de forma irregular.
Este medio también ha tenido conocimiento que la empresa Aedificat, de forma indirecta, sigue estando presente en las obras irregulares del Colegio porque ha sido la sociedad que consiguió una serie de créditos a través de la Kutxa, Caja de Ahorros de Guipúzcoa, para la institución del Sagrado Corazón.
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