Tres fincas sobre el tapete
Diario Málaga Hoy. Jueves 19 de junio de 2008
Tres fincas sobre el tapete
Estepona alberga tres grandes operaciones en cuatro millones de metros de suelo para levantar 1.500 viviendas, un hotel, un campo de golf y un gran centro comercial
Estepona alberga en este momento tres de las operaciones de suelo más importante de la provincia. En los tres casos se trata de proyectos vinculados a convenios urbanísticos que permitirán reclasificar cerca de cuatro millones de suelo rústico o no sectorizado mientras se tramita el nuevo Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) del municipio.
Se trata de las operaciones para construir viviendas y un hotel en terrenos procedentes de la Herencia Nadal, el proyecto para levantar el que se ha venido a decir que será el mayor centro comercial de España y el desarrollo de los suelos que posee la casa real saudí en Estepona.
El convenio con los saudíes se firmó el lunes. El alcalde de Estepona, Antonio Barrientos, acariciaba la idea de presentarlo en sociedad en un acto público el martes.
Las arcas municipales agonizaban desde hacía meses y podía hacer mucho bien dar a conocer una iniciativa que, por un lado reportaba ingresos, y por otro situaba a Estepona como un punto de interés inmobiliario en plena crisis. Pero la policía disipó aquellos sueños.
Agentes de la Udyco y la UDEF irrumpieron a primera hora del martes en el domicilio de Barrientos y le detuvieron en una actuación contra la corrupción política y urbanística.
El Ayuntamiento había suscrito con anterioridad un preacuerdo con representantes de Asturion Foundation, entidad vinculada a la casa real saudí, para desarrollar la parcela de 600.000 metros ubicada cerca del hotel Las Dunas. Los suelos, propiedad de esta fundación desde hace lustros estaban están catalogados como urbanizables no sectorizados, tienen un techo edificable de 150.000 metros que permitirán edificar en torno a un millar de viviendas y espacios comerciales si finalmente el pleno municipal y la Junta de Andalucía amparan el convenio.
Otro de los asuntos que colea es el del centro comercial. El 6 de diciembre de 2005 Barrientos anunció que había firmado un convenio con dos empresas para construir un parque comercial en una finca de 395.000 metros enclavada entre la autopista y la autovía. Afirmó que sería el más grande de España. Algo parecido al madrileño Xanadú.
El acuerdo se firmó con Hipermercados Costa Sol, sociedad vinculada a los Martín Simón, una familia empresarial del pueblo que en su momento también promovió el Carrefour de Estepona. La otra parte firmante es Azata, una compañía madrileña bien posicionada en Estepona que saltó a la fama de los dislates urbanísticos con el hotel El Algarrobico, levantado en el área protegida del Cabo de Gata y pendiente de demolición desde que lo comprara la Junta de Andalucía gracias a un artificio legal.
El curso de este proyecto durante los últimos dos años y medio ha sido inescrutable. Pese a que el convenio estaba firmado con el alcalde, nunca avanzó. Es más, casi se perdió en la memoria hasta que inopinadamente el pasado 29 de mayo Antonio Barrientos apareció públicamente para volver a presentar el proyecto en los mismos términos que en 2005.
El desarrollo inmobiliario de parte de los terrenos de la herencia Nadal es otra de las grandes operaciones que colea desde hace años. En noviembre de 2005 Unicaja aprobó vender parte de estos suelos al grupo Globalia a cambio de una participación del 7% en su capital. Prácticamente desde esa fecha, el presidente de la compañía, José Hidalgo, ha intentado cerrar un convenio urbanístico con el Ayuntamiento sin que hasta la fecha haya logrado avanzar en su propósito. En este tiempo, incluso, ha vendido parte de la sociedad promotora de la finca a la empresa riojana Urbanizadora XXI.
Hildalgo quería construir en estos suelos un hotel, un campo de golf y 500 apartamentos, pero lo cierto es que en dos años y medio las negociaciones no han avanzado, el conflicto con los colonos de los terrenos de la herencia Nadal también siguen pendientes y el proyecto universitario, al que estaba vinculado la herencia, apenas si ha evolucionado. Tampoco ha ido más allá de un protocolo el proyecto universitario. En este periodo, el único cambio ha sido la cesión de 17.000 metros de suelo para el campo de fútbol de la ciudad deportiva a cambio de un futuro aumento de edificabilidad en Arroyo Vaquero.
Tres fincas sobre el tapete
Estepona alberga tres grandes operaciones en cuatro millones de metros de suelo para levantar 1.500 viviendas, un hotel, un campo de golf y un gran centro comercial
Estepona alberga en este momento tres de las operaciones de suelo más importante de la provincia. En los tres casos se trata de proyectos vinculados a convenios urbanísticos que permitirán reclasificar cerca de cuatro millones de suelo rústico o no sectorizado mientras se tramita el nuevo Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) del municipio.
Se trata de las operaciones para construir viviendas y un hotel en terrenos procedentes de la Herencia Nadal, el proyecto para levantar el que se ha venido a decir que será el mayor centro comercial de España y el desarrollo de los suelos que posee la casa real saudí en Estepona.
El convenio con los saudíes se firmó el lunes. El alcalde de Estepona, Antonio Barrientos, acariciaba la idea de presentarlo en sociedad en un acto público el martes.
Las arcas municipales agonizaban desde hacía meses y podía hacer mucho bien dar a conocer una iniciativa que, por un lado reportaba ingresos, y por otro situaba a Estepona como un punto de interés inmobiliario en plena crisis. Pero la policía disipó aquellos sueños.
Agentes de la Udyco y la UDEF irrumpieron a primera hora del martes en el domicilio de Barrientos y le detuvieron en una actuación contra la corrupción política y urbanística.
El Ayuntamiento había suscrito con anterioridad un preacuerdo con representantes de Asturion Foundation, entidad vinculada a la casa real saudí, para desarrollar la parcela de 600.000 metros ubicada cerca del hotel Las Dunas. Los suelos, propiedad de esta fundación desde hace lustros estaban están catalogados como urbanizables no sectorizados, tienen un techo edificable de 150.000 metros que permitirán edificar en torno a un millar de viviendas y espacios comerciales si finalmente el pleno municipal y la Junta de Andalucía amparan el convenio.
Otro de los asuntos que colea es el del centro comercial. El 6 de diciembre de 2005 Barrientos anunció que había firmado un convenio con dos empresas para construir un parque comercial en una finca de 395.000 metros enclavada entre la autopista y la autovía. Afirmó que sería el más grande de España. Algo parecido al madrileño Xanadú.
El acuerdo se firmó con Hipermercados Costa Sol, sociedad vinculada a los Martín Simón, una familia empresarial del pueblo que en su momento también promovió el Carrefour de Estepona. La otra parte firmante es Azata, una compañía madrileña bien posicionada en Estepona que saltó a la fama de los dislates urbanísticos con el hotel El Algarrobico, levantado en el área protegida del Cabo de Gata y pendiente de demolición desde que lo comprara la Junta de Andalucía gracias a un artificio legal.
El curso de este proyecto durante los últimos dos años y medio ha sido inescrutable. Pese a que el convenio estaba firmado con el alcalde, nunca avanzó. Es más, casi se perdió en la memoria hasta que inopinadamente el pasado 29 de mayo Antonio Barrientos apareció públicamente para volver a presentar el proyecto en los mismos términos que en 2005.
El desarrollo inmobiliario de parte de los terrenos de la herencia Nadal es otra de las grandes operaciones que colea desde hace años. En noviembre de 2005 Unicaja aprobó vender parte de estos suelos al grupo Globalia a cambio de una participación del 7% en su capital. Prácticamente desde esa fecha, el presidente de la compañía, José Hidalgo, ha intentado cerrar un convenio urbanístico con el Ayuntamiento sin que hasta la fecha haya logrado avanzar en su propósito. En este tiempo, incluso, ha vendido parte de la sociedad promotora de la finca a la empresa riojana Urbanizadora XXI.
Hildalgo quería construir en estos suelos un hotel, un campo de golf y 500 apartamentos, pero lo cierto es que en dos años y medio las negociaciones no han avanzado, el conflicto con los colonos de los terrenos de la herencia Nadal también siguen pendientes y el proyecto universitario, al que estaba vinculado la herencia, apenas si ha evolucionado. Tampoco ha ido más allá de un protocolo el proyecto universitario. En este periodo, el único cambio ha sido la cesión de 17.000 metros de suelo para el campo de fútbol de la ciudad deportiva a cambio de un futuro aumento de edificabilidad en Arroyo Vaquero.
<< Home