Las distintas varas de medir
Diario Málaga Hoy. Viernes 21 de junio de 2008
Las distintas varas de medir
Dirigir un partido político como el PSOE da poder pero también es una fuente de problemas que no siempre se afrontan igual l Con el partido disuelto, el PSOE de Estepona se queda sin delegados
ESTÁ visto que la acumulación de cargos no es una buena idea, sobre todo en política, aunque la persona que ejerza las múltiples ocupaciones tenga una capacidad de trabajo a prueba de examen, como es el caso de la secretaria provincial del PSOE, Marisa Bustinduy, quien durante mucho tiempo fuera portavoz del grupo municipal socialista y vicepresidenta de la Diputación, además de miembro del consejo de administración de Unicaja.
Dirigir un partido como el PSOE otorga mucho poder, se decide quién va o quién no en una lista, se colocan a personas clave en puestos importantes en la Administración -cuando gobierna el partido propio-, pero los asuntos internos también pueden dar más de un dolor de cabeza y el ejemplo no es sólo el de Estepona.
El problema son las varas de medir. Hay un cargo de la Administración central en Málaga que antes de llegar a ese puesto, hace ya años, no hacía más que avisar de su disgusto por la gestión del alcalde socialista en Mijas, Agustín Moreno. No pasó nada. Más tarde, Bustinduy no reaccionó ni ante la auto-oposición que el regidor aprobó. Eso sí, al final le obligó a salir por la puerta de atrás del Ayuntamiento porque tenía un sueldo demasiado elevado, por cierto, muy parecido al de ella si entonces se sumaban todos sus emolumentos posibles.
Los últimos cuatro años en el partido en Ronda fueron de infarto, con el enfrentamiento entre el secretario local, Francisco Cañestro y su grupo y el ex alcalde Juan Fraile. Se lanzaron internamente acusaciones propias de los juzgados. Y al final la dirección intervino para quitar a la candidata a la Alcaldía, que disponía del apoyo mayoritario de la agrupación, para poner en su lugar a la diputada nacional Ana Fuentes, con el argumento de que la lista estaba plagada de familiares y amigos de la facción ganadora. Ahora la familia socialista rondeña vive feliz, una vez que ha tocado, de nuevo, poder gracias a que el alcalde andalucista, Antonio Marín Lara, les ha premiado con su vara mágica tras denunciar el pacto que firmó con el PP.
En Estepona, con todo lo que llovió el último mandato, en 2007 se ratificó como candidato al alcalde Antonio Barrientos. Su lista a las municipales obtuvo el respaldo de un 51% de los militantes que votaron. En ella no figuraban David Valadez y Cristina Rodríguez, los dos concejales de su grupo que se pasaron esos cuatro años sacándole los colores al regidor. El trabajo de la dirección consistió en forzar un acuerdo para que unos y otros figurasen en la lista final. Para qué insistir en el resultado final.
Vacantes
Al final no serán 350 delegados los que elijan el 19 de julio al nuevo secretario general del PSOE de Málaga. La gestora nombrada para Estepona deja en el limbo a sus 12 representantes. Siete apoyaban al candidato oficialista, Miguel Ángel Heredia, con Barrientos a la cabeza, y cinco a los críticos, con Antonio Cava al frente. Curioso, Cava es íntimo de Barrientos y fue de los primeros en acudir tras su detención. En Vélez, el secretario crítico Antonio Souvirón sale derrotado tras la repetición de la asamblea, con seis delegados frente a los ocho de la lista oficial de la diputada provincial María Salomé.
Las distintas varas de medir
Dirigir un partido político como el PSOE da poder pero también es una fuente de problemas que no siempre se afrontan igual l Con el partido disuelto, el PSOE de Estepona se queda sin delegados
ESTÁ visto que la acumulación de cargos no es una buena idea, sobre todo en política, aunque la persona que ejerza las múltiples ocupaciones tenga una capacidad de trabajo a prueba de examen, como es el caso de la secretaria provincial del PSOE, Marisa Bustinduy, quien durante mucho tiempo fuera portavoz del grupo municipal socialista y vicepresidenta de la Diputación, además de miembro del consejo de administración de Unicaja.
Dirigir un partido como el PSOE otorga mucho poder, se decide quién va o quién no en una lista, se colocan a personas clave en puestos importantes en la Administración -cuando gobierna el partido propio-, pero los asuntos internos también pueden dar más de un dolor de cabeza y el ejemplo no es sólo el de Estepona.
El problema son las varas de medir. Hay un cargo de la Administración central en Málaga que antes de llegar a ese puesto, hace ya años, no hacía más que avisar de su disgusto por la gestión del alcalde socialista en Mijas, Agustín Moreno. No pasó nada. Más tarde, Bustinduy no reaccionó ni ante la auto-oposición que el regidor aprobó. Eso sí, al final le obligó a salir por la puerta de atrás del Ayuntamiento porque tenía un sueldo demasiado elevado, por cierto, muy parecido al de ella si entonces se sumaban todos sus emolumentos posibles.
Los últimos cuatro años en el partido en Ronda fueron de infarto, con el enfrentamiento entre el secretario local, Francisco Cañestro y su grupo y el ex alcalde Juan Fraile. Se lanzaron internamente acusaciones propias de los juzgados. Y al final la dirección intervino para quitar a la candidata a la Alcaldía, que disponía del apoyo mayoritario de la agrupación, para poner en su lugar a la diputada nacional Ana Fuentes, con el argumento de que la lista estaba plagada de familiares y amigos de la facción ganadora. Ahora la familia socialista rondeña vive feliz, una vez que ha tocado, de nuevo, poder gracias a que el alcalde andalucista, Antonio Marín Lara, les ha premiado con su vara mágica tras denunciar el pacto que firmó con el PP.
En Estepona, con todo lo que llovió el último mandato, en 2007 se ratificó como candidato al alcalde Antonio Barrientos. Su lista a las municipales obtuvo el respaldo de un 51% de los militantes que votaron. En ella no figuraban David Valadez y Cristina Rodríguez, los dos concejales de su grupo que se pasaron esos cuatro años sacándole los colores al regidor. El trabajo de la dirección consistió en forzar un acuerdo para que unos y otros figurasen en la lista final. Para qué insistir en el resultado final.
Vacantes
Al final no serán 350 delegados los que elijan el 19 de julio al nuevo secretario general del PSOE de Málaga. La gestora nombrada para Estepona deja en el limbo a sus 12 representantes. Siete apoyaban al candidato oficialista, Miguel Ángel Heredia, con Barrientos a la cabeza, y cinco a los críticos, con Antonio Cava al frente. Curioso, Cava es íntimo de Barrientos y fue de los primeros en acudir tras su detención. En Vélez, el secretario crítico Antonio Souvirón sale derrotado tras la repetición de la asamblea, con seis delegados frente a los ocho de la lista oficial de la diputada provincial María Salomé.
posted by j.I @ 5:30 AM
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