Libertad de expresión
Artículo de opinión del concejal David Valadez, publicado en su blog personal y en Estepona Información
Libertad de expresión
Me encanta saber que hay algunos compañeros que se dedican a esto de lo público dispuestos a expresar con cierta regularidad su opinión, lo cual denota que la tienen, sobre algún asunto de rigurosa actualidad a través de sus blogs. Ya somos cuatro, salvo sorpresa e incorporación de última hora, los que tenemos en Estepona nuestro propio blog. Gerardo Galán, de Convocatoria-Los Verdes (http://www.gerardo-galan.blogspot.com), José Ignacio Crespo, del Partido Estepona, (http://www.crespoblog.com), José Gerez (http://www.sherry-acontracorriente.blogspot.com) y un servidor (http://www.elblogdedavidvaladez.blogspot.com).
Es positivo que los ciudadanos conozcan no sólo los recurrentes discursos políticos, en la mayoría de las ocasiones muy correctos, formales y planos, sino también nuestra postura personal sobre temas que nos afectan o inquietan. Está muy bien que sepan qué pensamos, los motivos por los que llegamos a esas convicciones, sus consecuencias, y, además, cómo articulamos nuestros planteamientos.
Esta realidad presupone muchas cosas. Para empezar el hecho de que a través de las nuevas tecnologías podemos encontrar un soporte comunicativo que no admite censura ni filtraciones, no hay manipulación posible ya que publicamos lo que nos place sin encomendarnos a nadie, salvo a nuestra conciencia. En segundo lugar constata que, y esto no puede decirlo todo el mundo, tenemos capacidad para formarnos una propia opinión.
Es cierto que las diferencias políticas, así como las matizaciones cromáticas, se diluyen muchísimo cuando nos referimos a la política local. Cuando expresamos nuestro punto de vista sobre otras cuestiones de índole nacional, por ejemplo, realmente aparecen las afinidades ideológicas y se identifican las adscripciones políticas.
No todo es positivo, hay un aspecto inquietante que va implícito en las extraordinarias posibilidades que ofrece internet. Hay gente que, escudándose en el anonimato, sin dar la cara, se creen que pueden decir lo que les venga en gana sin encomendarse ni a Dios ni al diablo. Estos cobardes de la red tienen que ser identificados.
La solución: un paseito por la calle Terraza, casi al lado del Gabinete Geriátrico Municipal. Allí se encuentra la Comisaría de la Policía Nacional. Por cierto, muy atentos y serviciales todos.
Libertad de expresión
Me encanta saber que hay algunos compañeros que se dedican a esto de lo público dispuestos a expresar con cierta regularidad su opinión, lo cual denota que la tienen, sobre algún asunto de rigurosa actualidad a través de sus blogs. Ya somos cuatro, salvo sorpresa e incorporación de última hora, los que tenemos en Estepona nuestro propio blog. Gerardo Galán, de Convocatoria-Los Verdes (http://www.gerardo-galan.blogspot.com), José Ignacio Crespo, del Partido Estepona, (http://www.crespoblog.com), José Gerez (http://www.sherry-acontracorriente.blogspot.com) y un servidor (http://www.elblogdedavidvaladez.blogspot.com).
Es positivo que los ciudadanos conozcan no sólo los recurrentes discursos políticos, en la mayoría de las ocasiones muy correctos, formales y planos, sino también nuestra postura personal sobre temas que nos afectan o inquietan. Está muy bien que sepan qué pensamos, los motivos por los que llegamos a esas convicciones, sus consecuencias, y, además, cómo articulamos nuestros planteamientos.
Esta realidad presupone muchas cosas. Para empezar el hecho de que a través de las nuevas tecnologías podemos encontrar un soporte comunicativo que no admite censura ni filtraciones, no hay manipulación posible ya que publicamos lo que nos place sin encomendarnos a nadie, salvo a nuestra conciencia. En segundo lugar constata que, y esto no puede decirlo todo el mundo, tenemos capacidad para formarnos una propia opinión.
Es cierto que las diferencias políticas, así como las matizaciones cromáticas, se diluyen muchísimo cuando nos referimos a la política local. Cuando expresamos nuestro punto de vista sobre otras cuestiones de índole nacional, por ejemplo, realmente aparecen las afinidades ideológicas y se identifican las adscripciones políticas.
No todo es positivo, hay un aspecto inquietante que va implícito en las extraordinarias posibilidades que ofrece internet. Hay gente que, escudándose en el anonimato, sin dar la cara, se creen que pueden decir lo que les venga en gana sin encomendarse ni a Dios ni al diablo. Estos cobardes de la red tienen que ser identificados.
La solución: un paseito por la calle Terraza, casi al lado del Gabinete Geriátrico Municipal. Allí se encuentra la Comisaría de la Policía Nacional. Por cierto, muy atentos y serviciales todos.
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