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Tuesday, April 10, 2007

La carta que llevó a Roca a la cárcel


El Confidencial. Martes 10 de abril 2007


La carta que llevó a Roca a la cárcel


Arantxa Urbano
Tal y como ocurriera con el mítico caso que provocó la caída del presidente norteamericano Richard Nixon (el Watergate), la Operación Malaya también cuenta con al menos una garganta profunda que, en su medida, podría haber llegado a colaborar en el descubrimiento y posterior desmoronamiento de la trama organizada por Juan Antonio Roca.
El pasado 17 de abril, el fiscal anticorrupción compareció ante el juez Miguel Ángel Torres para hacerle entrega, “a los efectos procedentes”, de un escrito dirigido al propio fiscal compuesto de tres folios, “sin firma alguna”, dentro de un sobre “sin remitente”, pero en el que se podía leer de letra manuscrita: “Sr. D. Juan Carlos López Caballero. Fiscal antimafia. Fiscalía de Málaga. Paseo de Reding. Palacio Miramar de Justicia. Málaga”.
Un sobre anónimo, por tanto, que se encuentra incluido en la parte del sumario ya liberada y en cuya fotocopia -a pesar de la dificultad para descifrar con claridad la fecha del franqueo postal- se puede ver pegado un sello flanqueado en sus laterales con la felicitación “Bon Nadal. Feliz Navidad. Bo Nadal y Eguberri Zosiontsuak”, respectivamente. También se puede ver que fue franqueado en una sucursal con número 5 (“Suc.-5”) en una fecha ilegible en su totalidad, pero que termina en “-06”.


Arrojando “algo” de luz
Una misiva sin fechar, pero cuyo contenido aportaba datos relevantes. El remitente, no identificado, inicia su comunicación asegurando que se dirige al fiscal con el fin de arrojar “algo de luz a lo que supongo” ha de ser una de las investigaciones que “usted viene realizando” en Marbella relacionada con la corrupción. Según el anónimo, la persona de la que le “voy a ir facilitando información detallada” es el epicentro de toda la trama urbanística no sólo de Marbella sino de “otros lugares de nuestro país”, con ramificaciones o “tentáculos” a nivel internacional.
Siguiendo el escrito, el interlocutor asegura que el hombre “en cuestión” es Juan Antonio Roca Nicolás, “actual gerente de Urbanismo del Ayuntamiento de Marbella”. “Su entramado societario apunta a testaferros constantes que hacen muy difícil su captura pero le informaré que su actual patrimonio se multiplica anualmente debido a las constantes inversiones que de manera rentable realiza a través de estos hombres de paja”, añade el documento.
De los primeros párrafos (analizando adverbios, tiempos y usos verbales) se desprende que la carta fue redactada antes de que se disolviera el Ayuntamiento marbellí y se llevaran a cabo los registros sincronizados en más de una decena de emplazamientos (es decir, 29 de marzo de 2006).
Asimismo, el lenguaje empleado por este aficionado al género epistolar denota, cuando menos, su suposición/pensamiento/consideración de que el citado miembro del ministerio fiscal “viene realizando” una investigación que, según el magistrado instructor, fue necesaria instruir en la “absoluta reserva”, tramitándose por las tardes “para no mostrar nada extraño” y manteniéndose fuera del procedimiento previsto en el programa informático para así “evitar filtraciones”.


Los hombres de paja
Según el anónimo, el primero de estos ‘hombres paja’ es Óscar Alberto Benavente a quien describe como un joven de 38 años que ya ha estado inmerso en distintas causas judiciales y que es considerado “por todos los que le conocen” como el principal depositario de las sociedades de Roca. No obstante, el cerebro marbellí “cada vez más” utiliza despachos de abogados para “camuflar” su amplia fortuna.
Sin embargo, la garganta profunda no menciona a ninguno de los dos despachos que han sucumbido a los efectos malayos (léase, Sánchez Zubizarreta-Soriano Pastor o Tarodo-Hoffmann) aludiendo sin embargo, “como claros ejemplos” al bufete de los letrados Blas Camacho & Antonio Díaz de Mera y cuyos contactos le han servido a Roca para estar “informado en todo momento de las actuaciones judiciales”. Y prosigue: “El primo del Sr. Díaz de Mera era director de la policía en la capital de España y los contactos políticos a alto nivel con la cúpula del partido popular han sido constantes durante este tiempo”.


Los socios empresarios
En su carta, el interlocutor toca también otro de los pilares del proceso malayo. Así, en la carta se afirma que para “coordinar el entramado” de Roca, éste se vale de distintos “empresarios” que le facilitan las inversiones y con los que actúa como “socios”. Para garganta profunda, “dos claros ejemplos” son Luis Miguel Martín Romero, “accionista de casi una treintena de sociedades repartidas por todo el mundo” y Ramón Mesas, “restaurador y accionista conjuntamente con su mujer de más de cincuenta sociedades mercantiles”.
“Los tres comparten letrados y en estos momentos están cerrando operaciones de compra e inversiones en Venezuela y Brasil, relacionada con centros comerciales, con el fin de camuflar el patrimonio obtenido ilícitamente”. Asimismo, en el anónimo queda recogido que en los “últimos años”, el ex teniente de Alcalde del Consistorio marbellí, Pedro Román Zurdo, ha realizado también distintas inversiones en Estepona con el beneplácito de concejal del partido PES, Ignacio Crespo, “donde Roca actúa como socio mayoritario”.


Más piezas del puzzle
El recorrido del comunicante anónimo también avista la sede de las operaciones y de “toda la maquinaria administrativa” de Roca (Maras Asesores) donde trabajan algunos “testaferros” como Salvador Gardoqui, representante legal de Helioponto, empresa propietaria de la “flota de helicópteros” que utiliza Roca para “sus desplazamientos”.
Otro destino al que se refiere el informador es el municipio murciano de Los Alcázares “donde está desarrollando más de 1.000 viviendas” a través de distintas sociedades “de las que aún no puedo facilitarle más datos”. Según la investigación policial llevada a cabo se trataba de la urbanización que promovía Masdevallía S.A. y que comercializa One Properties S.L., Nueva Riviera Beach.
“Y así, podríamos ir sumando y sumando las inversiones de este personaje que escapa constantemente de la justicia por los contactos que tiene a los que paga puntualmente”. En este sentido, se menciona el hotel adquirido “recientemente” en la pedanía de El Rocío advirtiendo al magistrado, a renglón seguido, que ha de informarle de que el “actual comisario de la Policía Nacional es de su total confianza al ser ambos murcianos y se ven habitualmente” por lo que recomienda “en caso de una actuación” que utilice efectivos de fuera de Marbella. “Todos estos datos los puede usted comprobar para ver su fiabilidad y cuando lo haga podrá comprobar el alcance del Sr. Roca, conocido en clave con el sobrenombre de J.A.R. que no son otras que sus iniciales”.


“Iré facilitándole más datos”
Aunque por todos hubiera sido deseado que el informante hubiera proseguido con su relato, llegados a este punto comienza la despedida de su primer contacto que no sabremos, hasta que lleguen las paulatinas liberalizaciones de las diligencias practicadas, si volvió a repetirse. “Conforme vaya recopilando más información y su investigación avance no dude que iré facilitándole más datos por si son de su interés.
Pero adelantó, sin embargo, que éste era el “desfalco más grande la historia de la democracia” que se ha dado en un Ayuntamiento siendo el mayor beneficiario “este señor”. “Échese usted a reír de la Ballena Blanca, de Julián Muñoz o de Jesús Gil. Ya lo comprobará”. Así, y deseándole al fiscal “toda la suerte del mundo”, esta garganta profunda del caso Malaya se despidió dejando patente su admiración y deseándole que actuara “con todo el peso de la ley contra quien atente contra ella”.
¿Necesitaremos el mismo tiempo para conocer la identidad de la garganta profunda malaya tal y como ha ocurrido con Watergate? En aquel caso, y tras 33 años, la respuesta fue Mark Felt, ex directivo del FBI.