Oportunidad Perdida

Artículo de opinión de Gerardo Galán.

Oportunidad Perdid


Esa es la que ha tenido Antonio Barrientos, la de callarse cuando desde Los Verdes le hemos acusado de haber participado activamente en la maniobra por la que intentaron minimizar el daño para el que era socio de gobierno, y luego compañero de patio carcelario, José Ignacio Crespo.

Barrientos, en declaraciones a una emisora de radio, me tachó personalmente de mentiroso cuando Los Verdes demostramos cómo sus actos perjudicaron el interés en los asuntos investigados por el Tribunal de Cuentas. En un decreto municipal que pueden leer nuestra página, www.convocatoria-losverdes.org, el que era Alcalde de Estepona dirigía al abogado, que compartían sociedades municipales y Crespo, a reclamar responsabilidades al fallecido Sr. Quero y únicamente de forma subsidiaria contra el Sr. Crespo y sus compinches del GIL. Una fórmula la usada en absoluto inocente, sino que cimentaba la trama destinada a evitar el resarcimiento de los daños causados al pueblo de Estepona. Sin embargo, algo torció los planes de la banda, la presencia de Los Verdes en los procedimientos ha puesto de manifiesto la perversa intención de estos personajes y dejado con el culo al aire tanto a Crespo como a su socio Barrientos.

Como queda demostrado fehacientemente en todas las sentencias ratificadas por el Tribunal de Cuentas, y también se puede comprobar en nuestra página web, el Ayuntamiento, contra el criterio del Fiscal que repetidamente se adhería a las propuestas de Los Verdes intentó y consiguió evitar las condenas contra los gilistas en las sociedades en las que nuestro modesto partido no pudo estar presente.

Si fuese como él le devolvería, con papeles, el calificativo de mentiroso, pero ya conocen mi tradicional bonhomía y el cariño que le tengo a Antonio Barrientos. Sé que en su insconciencia es capaz de creer, aún después de todas las pruebas, que Crespo fue un leal compañero y jamás le puso nada incorrecto a firmar. Lástima de tiempo desaprovechado en la cárcel, podría haberlo invertido en reflexionar y saber que, a veces, más vale estar callado.