La desconfianza de Montesinos

Artículo de opinión de Rafael Rosselló publicado en el diario Sol. Jueves 20 de marzo de 2008

La desconfianza de Montesinos

Monti está que se sale, se ha liado ha echar gente a la calle y se va a quedar solo: parece ser que, el bueno de Montesinos, ha "perdio" la "confiansa" en algunos cargos de confianza. Típico de don Rafael: pone cargos de confianza para luego no tener confianza y al final está volviendo locos a "toos".

Yo me imagino, y sólo es una suposición, que la culpa es de Agripina y sus cartas. Dicen que Monti acudió a una consulta parapsicológica, de las que hace Agripina al atardecer en su delegación, con velas de color fucsia y paño con estrellas en relieve, y le dijo que no se fiara demasiado de "la peña", que le estaban haciendo "la cama" y que fiarse, lo que se dice fiarse, sólo de la niña, la de él no la de Rajoy, y de ella, que para eso le habían inculcado buenísimos principios en la "ikastola" de Santurce y luego en la de Bilbao, yendo por toda la orilla, of course.

Y es que la vida es "asin", como diría él: la "confiansa" hay que ganársela día a día, y si no a la puta calle y punto.

Las malas lenguas, que las hay, ¡oigan!, que de verdad que las hay, dicen que es que nuestro "Zeneca" tiene que colocar a algunos familiares más que andan por ahí "esparramaos", y que él ha oído hablar de la "reagrupación familiar", y que está de acuerdo, y que la va a llevar al pie de la letra; es decir, que el Palacio, de aquí a "na", se va a llamar Palacio Montesinos en vez de Palacio de Exposiciones.

Yo, qué quieren que les diga, no sé si creérmelo o no. Lo que sí que ya no me cabe la menor duda es que Montesinos es un señor bastante desconfiado y muy "díscolo", como diría mi abuela Leonor, porque ya no sé qué hacer para que venga a Sopa de Caracol: será, y sólo es un "suponé", que no le caigo bien. Si fuese "asín", me quedaría absolutamente conmocionado: ¡Eh! Pepe, para que luego digas que uno no es refinado en su dialéctica literaria.