CULTURA

Artículo de opinión de José Gerez.

CULTURA

Pocas cosas más importantes habrá que acercar la cultura a los ciudadanos, de hecho debe ser una de las prioridades de las administraciones públicas. Mucho más aún, si cabe, debiera ser acercarla a nuestros hijos, también ciudadanos, sobre cuyos hombros descansará la responsabilidad de dirigir mañana este país.
Las formas de hacerlos son múltiples, inversiones en bibliotecas, patrocinio de actos y/o visitas de escritores de importancia o, sin ir más lejos, los concursos de poesia y narracion coincidiendo con fechas en las que los niños están más libres de obligaciones escolares. Así lo hizo con buen criterio la Delegación de Cultura del Ayuntamiento de Estepona convocando distintos concursos la pasada Navidad, hasta un total de ventisiete, con una dotación económica en su conjunto de Tres mil euros que hicieron, no tanto por el importe como por el reto, que hubiera una importante participación.
Claro que, como siempre ocurre en nuestro pueblo, una serie de imprevistos han hecho que la ilusión de los niños se haya visto decepcionada. Parece ser que a nadie se le ocurrió que no habia presupuesto y que, por lo tanto, no se han podido hacer efectivos dos meses después los citados premios, con lo que los niños se han quedado compuestos y sin el juego de la nintendo al que iban a destinar el importe.
Parece que este es un tema baladí pero con lo que se han gastado en un sólo día en el Asador Donostiarra los destinados por el PA en Fitur, incluido el director del cementerio que no se que coño hacía allí, se hubiera resuelto el problema. No digamos, si queremos ir un poco más lejos, lo gastado por quienes siguieron los consejos del camarero a comisión y encaminaron sus pasos en la dirección que señalaba la tarjeta, D´Angelos creo que ponía, un sitio con mucho polvo y poco lodo.
Este, sin entrar en el comentario textual, pondré comillas por si acaso, de la Concejala de Cultura, Asunción López, "todos los premios que da el Ayuntamiento, por tratarse de una administración pública, deben pasar por un proceso de fiscalización "por lo que los trámites son más lentos que cuando se gana un concurso" todo un atentado a la inteligencia ya que esos trámites, tan lentos, debieron hacerse con antelación a la convocatoria, de esta manera no habría habido problema presupuestario ya que se hubieran hecho con cargo al de 2007, como corresponde en buena lógica, es decir el mismo año de la Navidad que se celebra y que da origen al concurso.
No parece muy complicado pero la consecuencia de la improvisación y el descontrol es la desilusión y el desamparo de los niños ganadores, algunos entre cinco y diez años de edad.
Que pena de ineptitud y falta de respeto.