Adiós 2006
Editorial Estepona Informaicón. Sábado 30 diciembre
Adiós 2006
CUANDO todos nos preparamos para despedir a 2006, Estepona Información edita, como es tradición en estas fechas, un suplemento en el que, a grandes rasgos, se da un repaso a lo más noticioso de los doce meses que estamos a punto de cerrar. 2006 ha sido un año malo, esa es la mejor definición, la que más se ajusta a la realidad y sin paños calientes. José Ignacio Crespo hacía un balance personal de lo que ha sido el año que termina y si tuviéramos que dar una nota a 2006, después de escucharle, ésta no pasaría de un tres. Desde prácticamente el inicio de este período que ahora cerramos los problemas se han venido sucediendo, no ha habido un solo mes en el que las buenas noticias hayan sido tan abundantes como para eclipsar un poquito a las malas. En el Ayuntamiento los problemas se amontonan, junto a las deudas y a la falta de un futuro cercano ilusionante. El gobierno no existe, la Barrientocracia, que es una fórmula unipersonal en la que lo único importante es aparecer todos los días en los medios públicos para repetir lo del día anterior, se ha impuesto. El desgobierno es tan profundo que los concejales, con el alcalde al frente, sólo son una especie de cajero automático al que hay que acudir a final de mes para hacer efectivas las nóminas. Lo demás no existe. No hay proyectos, no hay ilusión, vueltas y vueltas a las mismas obras, discursos huecos. En el Ayuntamiento se ha instalado la desidia, la intriga y los cantos a un futuro que será, evidentemente mejor que el actual y patético presente, a partir de junio cuando se haya decidido, pactos incluidos, quién será el primer edil y cuál la política a seguir. Y es que en lo político, 2006 podría haber terminado, sin que se notase, en octubre, puede que incluso antes, pero lo más triste es que hasta el 27 de mayo nos espera otra ración de lo mismo. Hay quien asegura que los pueblos tienen lo que quieren, pero desde luego este pueblo no se merece padecer un gobierno como este de 2006.
Adiós 2006
CUANDO todos nos preparamos para despedir a 2006, Estepona Información edita, como es tradición en estas fechas, un suplemento en el que, a grandes rasgos, se da un repaso a lo más noticioso de los doce meses que estamos a punto de cerrar. 2006 ha sido un año malo, esa es la mejor definición, la que más se ajusta a la realidad y sin paños calientes. José Ignacio Crespo hacía un balance personal de lo que ha sido el año que termina y si tuviéramos que dar una nota a 2006, después de escucharle, ésta no pasaría de un tres. Desde prácticamente el inicio de este período que ahora cerramos los problemas se han venido sucediendo, no ha habido un solo mes en el que las buenas noticias hayan sido tan abundantes como para eclipsar un poquito a las malas. En el Ayuntamiento los problemas se amontonan, junto a las deudas y a la falta de un futuro cercano ilusionante. El gobierno no existe, la Barrientocracia, que es una fórmula unipersonal en la que lo único importante es aparecer todos los días en los medios públicos para repetir lo del día anterior, se ha impuesto. El desgobierno es tan profundo que los concejales, con el alcalde al frente, sólo son una especie de cajero automático al que hay que acudir a final de mes para hacer efectivas las nóminas. Lo demás no existe. No hay proyectos, no hay ilusión, vueltas y vueltas a las mismas obras, discursos huecos. En el Ayuntamiento se ha instalado la desidia, la intriga y los cantos a un futuro que será, evidentemente mejor que el actual y patético presente, a partir de junio cuando se haya decidido, pactos incluidos, quién será el primer edil y cuál la política a seguir. Y es que en lo político, 2006 podría haber terminado, sin que se notase, en octubre, puede que incluso antes, pero lo más triste es que hasta el 27 de mayo nos espera otra ración de lo mismo. Hay quien asegura que los pueblos tienen lo que quieren, pero desde luego este pueblo no se merece padecer un gobierno como este de 2006.
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