El PSOE expulsa al regidor como medida ejemplarizante
La Voz de Galicia. Miércoles 18 de junio de 2008
El PSOE expulsa al regidor como medida ejemplarizante
El PSOE no concede al alcalde de Estepona, Antonio Barrientos, ni siquiera el beneficio de la duda. El secretario de Organización del partido, José Blanco, ordenó ayer, en coordinación con la comisión ejecutiva de Andalucía, la expulsión inmediata del alcalde de la localidad malagueña. Lo expeditivo de la medida esconde, según fuentes del partido, una voluntad ejemplarizante.
Barrientos tendrá ahora ocasión de recurrir, de acuerdo con los estatutos del partido, esta decisión. Pero en la dirección socialista dan casi por sentado que no tendrá nada que hacer. En todo caso, alegan que dada la envergadura de las acusaciones y las características de la investigación judicial, es preferible «pecar por exceso que por defecto». «Hay que ser inflexible, y cualquier sombra de sospecha debe llevar a una actuación inmediata», remarcó el portavoz del grupo parlamentario en el Congreso, José Antonio Alonso.
En esta ocasión, los socialistas han sido especialmente contundentes. Aunque en los últimos años han apartado de sus filas a todos aquellos miembros de la formación que se encuentran en situaciones judiciales poco claras o sobre los que pesan sospechas de actuaciones ilegales, siempre ha habido un expediente informativo y una suspensión cautelar de militancia. El asunto de Estepona parece, dicen en la dirección del partido, suficientemente grave como para obrar de forma fulminante.
El PSOE argumenta que con este caso y otros similares ha demostrado un comportamiento ético muy superior al del PP, que mantiene en sus cargos, subrayan, a decenas de imputados por escándalos urbanísticos en ayuntamientos como el de Totana (Murcia), la Diputación de Castellón o Alhaurín el Grande.
Sin embargo, el presidente del PP en Andalucía, Javier Arenas, acusó a la Junta de Andalucía, que preside el socialista Manuel Chaves, de «falta de control» en las políticas urbanísticas», por lo que, dijo, el Ejecutivo andaluz «ha fracasado» en este asunto. Por su parte, IU responsabilizó a los socialistas, por permitir connivencias con antiguos concejales del GIL para mantenerse en el poder.
El PSOE expulsa al regidor como medida ejemplarizante
El PSOE no concede al alcalde de Estepona, Antonio Barrientos, ni siquiera el beneficio de la duda. El secretario de Organización del partido, José Blanco, ordenó ayer, en coordinación con la comisión ejecutiva de Andalucía, la expulsión inmediata del alcalde de la localidad malagueña. Lo expeditivo de la medida esconde, según fuentes del partido, una voluntad ejemplarizante.
Barrientos tendrá ahora ocasión de recurrir, de acuerdo con los estatutos del partido, esta decisión. Pero en la dirección socialista dan casi por sentado que no tendrá nada que hacer. En todo caso, alegan que dada la envergadura de las acusaciones y las características de la investigación judicial, es preferible «pecar por exceso que por defecto». «Hay que ser inflexible, y cualquier sombra de sospecha debe llevar a una actuación inmediata», remarcó el portavoz del grupo parlamentario en el Congreso, José Antonio Alonso.
En esta ocasión, los socialistas han sido especialmente contundentes. Aunque en los últimos años han apartado de sus filas a todos aquellos miembros de la formación que se encuentran en situaciones judiciales poco claras o sobre los que pesan sospechas de actuaciones ilegales, siempre ha habido un expediente informativo y una suspensión cautelar de militancia. El asunto de Estepona parece, dicen en la dirección del partido, suficientemente grave como para obrar de forma fulminante.
El PSOE argumenta que con este caso y otros similares ha demostrado un comportamiento ético muy superior al del PP, que mantiene en sus cargos, subrayan, a decenas de imputados por escándalos urbanísticos en ayuntamientos como el de Totana (Murcia), la Diputación de Castellón o Alhaurín el Grande.
Sin embargo, el presidente del PP en Andalucía, Javier Arenas, acusó a la Junta de Andalucía, que preside el socialista Manuel Chaves, de «falta de control» en las políticas urbanísticas», por lo que, dijo, el Ejecutivo andaluz «ha fracasado» en este asunto. Por su parte, IU responsabilizó a los socialistas, por permitir connivencias con antiguos concejales del GIL para mantenerse en el poder.
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