El PSOE prepara su estrategia para seguir al frente de la alcaldía de Estepona
Libertad Digital. Miércoles 9 de julio de 2008
El PSOE prepara su estrategia para seguir al frente de la alcaldía de Estepona
Ante la investigación policial y judicial descubierta en Estepona, la obsesión del aparato socialista es ahora no perder el control institucional del Ayuntamiento para tener, al menos, un elemento de poder bajo su mando. Para ello, el PSOE que dirige para estos casos "sucios" el insigne Pizarro, secretario de Organización, está recurriendo a todo, incluso prometer no se sabe qué a los concejales expulsados para conservar su voto.
LD (Pedro de Tena) La pregunta es por qué esta formación, en lugar de promover la disolución del Ayuntamiento y la convocatoria de elecciones libres, se aferra a este tenebroso y oscuro proceso del que no podrá salir bien parado en ningún caso.
Javier Arenas, presidente del PPA, dijo este martes ante el anuncio de personación de la Junta en el procedimiento que "sería positivo que lo primero que hiciera el Gobierno autonómico es explicar al juez «desde cuándo sabía todo lo que estaba pasando». El PP también participa en este proceso como acusación particular y se mostró convencido de que todo lo que ha ocurrido no hubiera pasado si la Junta «se hubiese personado hace diez años ejerciendo los controles urbanísticos y las competencias en disciplina urbanística"
De hecho, cuenta José Carlos Villanueva en El Mundo de este miércoles que la actitud del PSOE se resume en que sus ediles y cargos locales están tratando de alcanzar un acuerdo verbal con los que hasta hace semanas eran sus compañeros de partido para consensuar un nuevo alcalde socialista, que sustituirá al encarcelado Antonio Barrientos el próximo 15 de julio, fecha de celebración del pleno. Un pleno que va a suponer, ya estamos seguros, un escándalo político con pocos precedentes.
Al parecer, la persona de consenso buscada para relevar a Barrientos es el concejal delegado de Seguridad Ciudadana, Antonio Sánchez, número 8 de la lista del PSOE en las pasadas elecciones municipales, no imputado y miembro del sector oficial, afín al ex regidor. Por ello, dice El Mundo que "las negociaciones entabladas se limitan a buscar el apoyo de los expulsados sólo en el Pleno de elección de alcalde, descartándose cualquier pacto de gobierno.
Ya de por sí el PSOE tendrá dificultades para explicar a la opinión pública cómo y con qué tipo de contrapartidas para los expulsados se deja apoyar por ellos para obtener la Alcaldía. La postura oficial que mantienen los órganos de dirección del PSOE es que no van a solicitar el apoyo a sus ex ediles expulsados para que apoyen al candidato socialista propuesto para ser alcalde, si bien no rechazan dejarse apoyar por ellos.
Sin embargo, tenían pensado inicialmente que el concejal de Urbanismo y Hacienda, Rafael Duarte, fuese el sucesor de Barrientos pero ha quedado prácticamente descartado en la sucesión como alcalde, después de que las direcciones regional y provincial del PSOE sopesaran el nuevo escándalo en el que se verían inmersos si la juez instructora del caso Astapa, Isabel Conejo, le imputa formalmente una vez que tomara posesión de su cargo como alcalde, en el Pleno a celebrar el próximo 15 de julio. Hasta ahora lo está de cohecho y prevaricación".
El próximo pleno promete expectación política. Actualmente, los siete ediles del PSOE, unidos a los dos del PA, uno de IV y otro de Estepona 2007 sumarían 11, dos menos de la mayoría absoluta, que está en 13, de un total de 25 ediles, aunque serán sólo 23 al estar en prisión dos concejales del PES, José Ignacio Crespo y Manuel Reina. Por su parte el PP se encuentra en la oposición con cinco ediles. Con que tan sólo dos de los cuatro ediles socialistas expulsados decidieran apoyar al concejal propuesto para suceder a Barrientos lograrían los 13 votos necesarios para obtener una mayoría absoluta.
Pero si finalmente no hay acuerdo entre el PSOE y los expulsados y la primera votación se salda sin mayoría absoluta el nuevo alcalde o alcaldesa sería el número dos de la lista más votada. Esto equivaldría a que la expulsada Asunción López se convertiría en la nueva regidora. Como ésta ya ha expresado que no tiene voluntad de serlo la lista iría corriendo y otro edil expulsado podría llegar a ser regidor. Tal es el caso de Francisco Zamorano.
Arrinconados y sin ninguna posibilidad de erigirse en candidatos a la Alcaldía quedan los tres concejales del sector crítico socialista, David Valadez, Cristina Alarcón y Carlos Rodríguez, a pesar de que los dos primeros fueron quienes denunciaron la presunta trama de corrupción municipal. El PSOE ni siquiera contempla la posibilidad de convocar elecciones libres y democráticas ante la gravedad de la situación como le pide el PP porque temen, como ocurrió en Marbella, que el PP gane por mayoría absoluta.
El PSOE prepara su estrategia para seguir al frente de la alcaldía de Estepona
Ante la investigación policial y judicial descubierta en Estepona, la obsesión del aparato socialista es ahora no perder el control institucional del Ayuntamiento para tener, al menos, un elemento de poder bajo su mando. Para ello, el PSOE que dirige para estos casos "sucios" el insigne Pizarro, secretario de Organización, está recurriendo a todo, incluso prometer no se sabe qué a los concejales expulsados para conservar su voto.
LD (Pedro de Tena) La pregunta es por qué esta formación, en lugar de promover la disolución del Ayuntamiento y la convocatoria de elecciones libres, se aferra a este tenebroso y oscuro proceso del que no podrá salir bien parado en ningún caso.
Javier Arenas, presidente del PPA, dijo este martes ante el anuncio de personación de la Junta en el procedimiento que "sería positivo que lo primero que hiciera el Gobierno autonómico es explicar al juez «desde cuándo sabía todo lo que estaba pasando». El PP también participa en este proceso como acusación particular y se mostró convencido de que todo lo que ha ocurrido no hubiera pasado si la Junta «se hubiese personado hace diez años ejerciendo los controles urbanísticos y las competencias en disciplina urbanística"
De hecho, cuenta José Carlos Villanueva en El Mundo de este miércoles que la actitud del PSOE se resume en que sus ediles y cargos locales están tratando de alcanzar un acuerdo verbal con los que hasta hace semanas eran sus compañeros de partido para consensuar un nuevo alcalde socialista, que sustituirá al encarcelado Antonio Barrientos el próximo 15 de julio, fecha de celebración del pleno. Un pleno que va a suponer, ya estamos seguros, un escándalo político con pocos precedentes.
Al parecer, la persona de consenso buscada para relevar a Barrientos es el concejal delegado de Seguridad Ciudadana, Antonio Sánchez, número 8 de la lista del PSOE en las pasadas elecciones municipales, no imputado y miembro del sector oficial, afín al ex regidor. Por ello, dice El Mundo que "las negociaciones entabladas se limitan a buscar el apoyo de los expulsados sólo en el Pleno de elección de alcalde, descartándose cualquier pacto de gobierno.
Ya de por sí el PSOE tendrá dificultades para explicar a la opinión pública cómo y con qué tipo de contrapartidas para los expulsados se deja apoyar por ellos para obtener la Alcaldía. La postura oficial que mantienen los órganos de dirección del PSOE es que no van a solicitar el apoyo a sus ex ediles expulsados para que apoyen al candidato socialista propuesto para ser alcalde, si bien no rechazan dejarse apoyar por ellos.
Sin embargo, tenían pensado inicialmente que el concejal de Urbanismo y Hacienda, Rafael Duarte, fuese el sucesor de Barrientos pero ha quedado prácticamente descartado en la sucesión como alcalde, después de que las direcciones regional y provincial del PSOE sopesaran el nuevo escándalo en el que se verían inmersos si la juez instructora del caso Astapa, Isabel Conejo, le imputa formalmente una vez que tomara posesión de su cargo como alcalde, en el Pleno a celebrar el próximo 15 de julio. Hasta ahora lo está de cohecho y prevaricación".
El próximo pleno promete expectación política. Actualmente, los siete ediles del PSOE, unidos a los dos del PA, uno de IV y otro de Estepona 2007 sumarían 11, dos menos de la mayoría absoluta, que está en 13, de un total de 25 ediles, aunque serán sólo 23 al estar en prisión dos concejales del PES, José Ignacio Crespo y Manuel Reina. Por su parte el PP se encuentra en la oposición con cinco ediles. Con que tan sólo dos de los cuatro ediles socialistas expulsados decidieran apoyar al concejal propuesto para suceder a Barrientos lograrían los 13 votos necesarios para obtener una mayoría absoluta.
Pero si finalmente no hay acuerdo entre el PSOE y los expulsados y la primera votación se salda sin mayoría absoluta el nuevo alcalde o alcaldesa sería el número dos de la lista más votada. Esto equivaldría a que la expulsada Asunción López se convertiría en la nueva regidora. Como ésta ya ha expresado que no tiene voluntad de serlo la lista iría corriendo y otro edil expulsado podría llegar a ser regidor. Tal es el caso de Francisco Zamorano.
Arrinconados y sin ninguna posibilidad de erigirse en candidatos a la Alcaldía quedan los tres concejales del sector crítico socialista, David Valadez, Cristina Alarcón y Carlos Rodríguez, a pesar de que los dos primeros fueron quienes denunciaron la presunta trama de corrupción municipal. El PSOE ni siquiera contempla la posibilidad de convocar elecciones libres y democráticas ante la gravedad de la situación como le pide el PP porque temen, como ocurrió en Marbella, que el PP gane por mayoría absoluta.
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