El urbanismo sitúa a cuatro municipios de Málaga entre los diez más autosuficientes
Diario SUR. Martes, 1 de febrero
El urbanismo sitúa a cuatro municipios de Málaga entre los diez más autosuficientes
Estepona, Alhaurín de la Torre, Mijas y Benalmádena son los municipios menos subordinados a las transferencias de la administración central y regional
REGINA SOTORRÍO/MÁLAGA
No son muchos los ayuntamientos que han logrado dar con la ecuación perfecta: ser capaces de financiar sus gastos con los ingresos propios. Es decir, sin la necesidad de recurrir a transferencias o subvenciones de otras administraciones. En toda España, según el estudio 'La independencia financiera de los ayuntamientos españoles', coordinado por el catedrático de la Universidad de Málaga, Daniel Carrasco, sólo un municipio ostenta el 'honor' de ser plenamente autónomo: Castro Urdiales (Cantabria). Pero la provincia de Málaga, gracias al empuje del urbanismo, también ocupa un lugar privilegiado en el 'ranking': de las 10 administraciones locales españolas más independientes financieramente, cuatro son malagueñas. A Estepona, Alhaurín de la Torre, Mijas y Benalmádena le salen las cuentas. Sus ayuntamientos se sitúan en la zona alta de la tabla, ocupando los puestos cuarto, quinto, séptimo y noveno, respectivamente, entre un listado de 500 municipios. El estudio -elaborado en base a la liquidación presupuestaria de los años 2001, 2002, 2003 y 2004- calcula el indicador de independencia financiera a partir de una sencilla división: la suma de los gastos del Consistorio (gastos de personal, gastos corrientes, financieros, transferencias corrientes y de capital, inversiones reales...) entre los ingresos que obtienen, salvo transferencias y subvenciones, (a través de impuestos, tasas y precios públicos, ingresos patrimoniales o enajenación de inversiones reales, entre otros). Cuanto más se aproxime el ratio a 1, mayor es la autonomía del municipio. Así, los cuatro ayuntamientos malagueños citados oscilan entre el 1,07 de Estepona y el 1,11 de Benalmádena.En la mitadHasta trece localidades malagueñas le sacan ventaja a la capital en esta materia. Málaga aparece en el número 239 de la lista nacional, justo en la mitad de la tabla. No obstante, su indicador de independencia (1,47) se sitúa casi un punto por debajo de la media del país (2,12).El autor del estudio resalta la correlación que existe entre independencia financiera y presión fiscal. De hecho, salvo en el caso de Alhaurín de la Torre, el resto de los municipios encabezan -junto con Marbella- el listado de los ayuntamientos de la provincia con los impuestos más elevados, según otro informe elaborado por este mismo catedrático de la UMA. La población es otro de los factores que influyen: a mayor número de habitantes, mayor capacidad para recoger y generar recursos. No obstante, en la gran mayoría de los casos es la actividad urbanística la que 'salva' las cuentas. Francisco Villalba, consejero delegado de Analistas Económicos de Andalucía, hace hincapié en el periodo en el que se centra el estudio: de 2001 a 2004, «justo los años del 'boom' inmobiliario en la Costa». En su opinión, el desarrollo del ladrillo en esos ejercicios justifica en parte la solvencia económica de Alhaurín, Benalmádena, Mijas y Estepona. En cualquier caso, Villalba advierte de la dudosa «sostenibilidad» de este tipo de financiación a largo plazo. «¿Hasta cuándo puede durar la venta de patrimonio?», se pregunta. Para Estepona, según su concejal de Hacienda, Manuel Reina, los ingresos generados por la actividad urbanística -tanto por la venta de suelo como por los impuestos de licencia de obra y construcción- son un pilar básico de las cuentas municipales. «Pueden llegar a representar el 40%», asegura. En Alhaurín, aunque el peso de la enajenación de suelo es más limitado, según el edil de Hacienda, Rafael Gómez, sí es relevante el dinero recaudado por los gravámenes de las muchas construcciones que se extienden hoy día por todo el municipio.El concejal de Hacienda de Benalmádena, Manuel Crespo, es de esta misma opinión. Crespo explica que su ayuntamiento recaudó en 2005 9,5 millones en concepto de impuestos de construcciones, instalaciones y obras, un 250% más de lo recogido seis años antes, en 1999.Además del crecimiento urbanístico, Juan Ferrero, del despacho Martínez-Echevarría, Pérez y Ferrero Abogados, añade otro punto de vista. Según su análisis, en los municipios citados concurre la circunstancia de contar con importantes urbanizaciones residenciales a las afueras del casco urbano. «Éstas no suelen estar recibidas por el Ayuntamiento, estando el mantenimiento de las mismas a cargo de los propietarios, lo que no excluye que la Corporación recaude todos los impuestos correspondientes en las mismas». De esta forma, se trata de localidades con un elevado número de residentes, muchos ni siquiera empadronados, que pagan sus impuestos pero que no reciben todos los servicios -mantenimiento de las calles, el alumbrado, etc...- que se prestan, por ejemplo, en el centro del municipio. «Lo cierto es que es una carga menos para el ayuntamiento; la calidad de vida en esas urbanizaciones tiene como contraprestación un mayor coste para el propietario», reconoce el alcalde de Mijas, Agustín Moreno.En cualquier caso, todos los ayuntamientos consultados coinciden en una misma reivindicación: la necesidad de aumentar desde las administraciones central y autonómica las transferencias para hacer frente a las inversiones -sobre todo en materia educativa y sanitaria- que los consistorios asumen sin ser de su competencia. «Somos la corporación que está más cerca del ciudadano, y por eso muchas veces contraemos gastos que no nos corresponden», afirma Reina.
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